Segundo día de la Revolución Móvil 2015 - Crédito: Convergencia
En el primer panel del segundo día de la Revolución Móvil se abordó la competencia entre operadores tradicionales y los que surgieron de Internet. En definitiva, ambos van encontrando formas para convivir. José Vacatello, Senior Consultant de Ericsson, mencionó de qué manera las telcos pueden ofrecer “servicios agresivos” superadores de los que promueven los OTT. Como recibir en cualquier tipo de dispositivo las llamadas dirigidas a un único número telefónico.
Lorena Suarez, Country Manager de Wayra Argentina, mostró que Telefónica consigue sacarle el jugo a los OTT desde su nacimiento: apostando a su desarrollo, financiándoles el crecimiento y la expansión. Y no sólo a OTTs. A todo tipo de soluciones tecnológicas que van desde la medición del estado de los granos en silobolsas hasta audífonos digitales a partir de un celular.
La ejecutiva dijo a Convergencia, que el principal diferenciador de los emprendedores locales es la visión global de los negocios. “Los talentos argentinos no piensan tanto en el mercado interno, sino que miran al mundo”, aseguró. Asimismo determinó que los capitales que reciben estos proyectos son 50% de origen local y 50% de otros países.
Finalmente, Pedro Less Andrade, director de Políticas Públicas y Asuntos Gubernamentales para Latinoamérica de Google, comparó la aversión que enuncian las telcos con la que recibieron anteriormente del sector audiovisual, del que ahora son estrechos colaboradores.
Tres claves para el desarrollo de los negocios móviles
Latinoamérica se puso al día con las licitaciones de espectro, pero la expansión de LTE y la preparación de las redes para 5G demanda ahora nuevas acciones, según explicó José Otero, director para Latinoamérica y el Caribe de 4G Americas.
El dilema es que las mayores velocidades de datos requiere la generalización de la fibra óptica a las radiobases. Extender esa posibilidad a cada rincón de los países demanda la colaboración público privada. Y, también, la promoción de usos que aprovechan las altas velocidades, como la telemedicina y la teleeducación.