Una de las primeras acciones de Eduardo Neri González, quien preside interinamente la Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) por un período de 90 días, con probabilidades de quedarse definitivamente con el cargo una vez cumplido el plazo, fue el envío de un memorándum a través del que se pide a los gerentes, subgerentes, auditor interno, asesor jurídico y jefes de departamentos que pongan sus cargos a disposición de la presidencia “a los efectos de coadyuvar en la implementación de políticas administrativas a ser adoptadas en la empresa”.
Frente al descontento que generó esta situación, González dijo que es un procedimiento normal al asumir un cargo: “Una cosa es poner a disposición y otra pedir la renuncia”. Por lo demás, informó que continúan en el proceso de evaluación de la situación de la empresa y que posiblemente tomará las primeras medidas durante la semana siguiente.
Otro recaudo que tomó el titular de la telefónica estatal fue el de cancelar el aumento salarial que dispuso sólo para 190 empleados su antecesor, Rogelio Benítez, antes de renunciar, según informó José Medina, secretario del Sindicato Nacional de Trabajadores de Telecomunicaciones (Sinattel), quien supone que este asunto retrasó el pago salarial que suele liquidarse dos días antes de fin de mes. El aumento salarial estaba entre los US$ 75 y US$ 243. La resolución debía entrar en vigencia desde el mes pasado.
Benítez dijo acerca de Neri González: “Sabemos que está estudiando el perfil técnico y los antecedentes de cada funcionario para nombrar en los cargos, eso nos garantiza de que no ubicará a personas que tienen procesos judiciales”, en referencia a Juan Francisco Godoy, quien a pesar de tener varios procesos judiciales en su contra fue nombrado por Rogelio Benítez en la gerencia técnica de la Copaco.