Gustavo Delgado, nacionalista en el directorio de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Antel), le dijo al diario El País que le preocupa la reducción de inversiones que afecta al tendido de fibra hacia el hogar, pues no cree suficiente la fuerte inversión realizada hasta ahora.

Respecto a los objetivos de la compañía, Delgado señaló los cuatro puntos cardinales: “Uno es el despliegue de LTE, que es la banda ancha por excelencia, el otro es la fibra óptica, y después está el Data Center que hay que gestionarlo adecuadamente. El otro, es el cable submarino que va a independizar a Uruguay de Argentina”. Y planteó su preocupación por estas áreas dado que el gobierno anunció inversiones y “si hubo achique, fue justamente en comunicaciones”.

El directivo teme que el recorte sea contraproducente para la inversión fuerte que se hizo en LTE y fibra hacia el hogar y, acerca de las críticas a estas inversiones: “He sentido decir que la inversión de fibra óptica significa enterrar el dinero”. A esto contesta la reflexión de Delgado: “La fibra óptica le permite hoy a una parte de los uruguayos estar en un nivel de conexión y de banda ancha de los más altos del mundo. Pero no a todos, porque hay ciudades pequeñas y medianas que quedaron afuera de ese despliegue. ¿Entonces qué le decimos a esos uruguayos? ¿Que se muden? Me parece que en telecomunicaciones es un pecado detener inversiones, no hay posibilidad de hacerlo, es necesario continuar renovando”.