Dentro del paquete de pendientes que el Ministerio de Comunicaciones debe enviar a la presidencia de la República para que sean publicados por Dilma Rousseff antes de su alejamiento, se encuentra el decreto que debe postergar, oficialmente, el apagón analógico de TV hasta 2023. La nueva fecha fue pactada con radiodifusores en febrero, como parte del acuerdo celebrado con los operadores de telecomunicaciones por intermedio de Gired y que alteró el cronograma de desconexión en una serie de ciudades hasta 2018. Por lo acordado, la desconexión solo ocurriría en las ciudades en que es necesaria la limpieza de espectro para la liberación de la banda de 700 MHz y en algunas capitales y regiones específicas. De esta manera, el total de ciudades a ser desconectadas pasará a poco más de 1.000 municipios, contra la totalidad de las ciudades brasileras previstas anteriormente.
El problema es que el límite del año 2018 para todas las ciudades está en el decreto 8.061/2013 que ahora requiere ser modificado. El ministro de Comunicaciones, André Figueiredo, se comprometió a cerrar esta alteración que depende ahora de la firma presidencia.