Alicia Bárcena en una reunión en Nueva York de la Alianza Global de Datos para el Desarrollo Sostenible - Crédito: CEPAL
La Alianza Global de Datos para el Desarrollo Sostenible se formó en septiembre de 2015, como un cuerpo abierto, independiente y multi stakeholder de empresas, gobierno y ONGs, entre otros actores. Uno de los primeros productos concretos de la Alianza es el “Data 4SDGs Toolbox”, una especie de “caja de herramientas” para guiar a los países a fijar sus mapas de ruta de monitoreo de datos y obtención de información en tiempo real.
La guía de buenas prácticas, a la que se puede acceder desde el sitio www.data4sdgs.org, fue presentada esta semana, en una reunión en Nueva York del Foro Político de Alto Nivel sobre el Desarrollo Sostenible, con participación de líderes regionales en materia estadística. Alicia Bárcena, secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), planteó que a la hora planificar, recolectar y analizar datos, es necesario un cambio paradigmático. “La Agenda a 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sustentable implican un cambio en la forma en que vivimos y trabajamos. Debemos tomar conciencia que el Big, Small o Micro data no está siendo capaz de afrontar el impacto del cambio climático”, recalcó.
Bárcena llamó a no dejar a nadie afuera de los relevamientos estadísticos, desagregando datos e interconectándolos entre regiones del mundo. Para los próximos 14 años hasta 2030, no sólo deberán mejorarse las mediciones, sino modificar el modo de pensar para crear conexiones críticas entre los datos obtenidos, por ejemplo, al cruzar pobreza, acceso a las TICs, sanidad del agua, tecnología. “Los Objetivos de Desarrollo Sustentable vienen aparejados a la Cuarta Revolución Industrial, con una convergencia de lo digital, lo físico, lo biotecnológico. Entonces, es necesario pensar en términos de una economía circular, que considere los procesos de reciclaje, la interacción entre empleo, educación e igualdad de género”.
Para lograrlo, es necesario que el Big Data –en manos de los privados, según destacó Bárcena- dialogue con los institutos nacionales de estadística. “No se hablan entre sí, incluso diría que se tienen miedo”, comentó la secretaria Ejecutiva de CEPAL.
Desde el organismo regional, se avanzó en dos sentidos en pos de este cambio paradigmático. Primero, crearon un marco analítico para analizar la agenda a 2030 desde tres dimensiones: la acción colectiva para la construcción de ecosistemas; la incorporación de innovación y conocimiento en áreas de productividad; y un “gran empuje medioambiental”, de manera que todo lo que se mida contenga al componente del medio ambiente. Con estos pilares, CEPAL apunta a desarrollar conceptos críticos y redefinir lo que se valúa.
En segundo lugar, se está desarrollando un sistema de arquitectura regional con siete cuerpos subsidiarios, uno de los cuales corresponde a la estadística. “Se necesita una planificación conjunta para integrar la agenda a 2030 en los datos y en los presupuestos de los organismos que los relevan. La información de ciencia y tecnología debe cruzarse con la de telecomunicaciones, porque en Latinoamérica necesitamos construir un mercado digital único”.