<a href="http://www.convergencialatina.com/Nota-Desarrollo/201916-3-8-Fusion_TelecomCablevision_Tiembla_el_mercado_de_telecomunicaciones_de_Argentina" data-mce-href="http://www.convergencialatina.com/Nota-Desarrollo/201916-3-8-Fusion_TelecomCablevision_Tiembla_el_mercado_de_telecomunicaciones_de_Argentina">La fusión Telecom-Cablevisión se esperaba, pero no tan pronto. Y tampoco se pensó en su impacto sobre el mercado. La fusión genera una empresa con alto componente de capital nacional valuada en US$ 13.000 millones que sobresale en el ámbito latinoamericano y pasa a encabezar el ránking de las grandes empresas de la nueva economía a nivel nacional. Posee valores intangibles por el poder de Grupo Clarín y su elaborada trama de relaciones empresariales, político-institucionales e incidencia en la opinión pública.
El holding que dirige Héctor Magnetto será mucho más poderoso. Podrá ofrecer cuádruple play el 1º de enero de 2018 y de inmediato verticalizar numerosos servicios del ecosistema digital, que van desde la producción de contenidos, información y entretenimiento a la posesión de las pantallas con mayor audiencia pública, la de la TV y la de los dispositivos móviles, además de una arquitectura de red de fibra óptica (FO) y 4G que penetra y cubre importantes poblaciones del territorio nacional.
Lo que no mata engorda, dice el refrán. Y se puede verificar en el caso de Grupo Clarín. La guerra que se estableció con el anterior Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner endureció los músculos a su management. Mientras sostenía la batalla táctica, siguió su plan de inversiones en FO e incorporó tecnología en la redituable Cablevisión. Al mismo tiempo trabajaba sobre escenarios futuros. En 2011 no pudo con Cristina. Siguió el fragor y contribuyó a formar el arco opositor hasta gestar un armado ideal que le fue funcional.
La táctica no distrajo la estrategia, adquirió Nextel en 2014 mientras detectaba pequeñas empresas inactivas con espectro asignado y las compró en 2016. Macri fue el presidente de la Argentina, se creó el Ministerio de Comunicaciones y lo ocupó un viejo aliado de Clarín, Oscar Aguad. A las pocas horas de asumir la nueva gestión, se derogó parcialmente la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual con el Decreto 267, una desprolija pieza legal con la huella de Pepín Rodríguez, un abogado con frondosos antecedentes al servicio de Magnetto.
La batalla estaba ganada. Los vencedores no dudaron, ni dudan, en reclamar tributos. Pidieron modificaciones normativas como el “refarming” o el Decreto 1340. En la superestructura sumaron un par de torres en la cima de la Justicia y algunos peones y alfiles prolijamente dispuestos en lugares claves de los tres poderes. Es solo parte del ajedrez que fue armando el triunfador. El estandarte “vamos por todo” cambió de manos y también el “vamos por más”, y habrá que ver qué pasa con los rehenes.
Clarín no estuvo sólo en sus batallas. El fondo Fintech actuó como gran aliado. El compromiso de venta de sus acciones rubricado entre los socios el 7 de julio es la demostración mayor y culminante. Con un pie en Clarín y otro en Telecom, en 2014 le hizo al gobierno de Cristina Kirchner una propuesta de readecuación a las exigencias de la ley de medios, una maniobra distractiva tal vez, pero fue rechazada. Las huestes de David Martínez se pusieron a ordenar Grupo Telecom, se fortalecieron como accionistas y al comenzar 2016, apenas asumido el nuevo Gobierno, anunciaron cambios en la conducción de la empresa con un CEO, Germán Vidal, y varios profesionales con un rutilante pasado en Clarín. Entre otros, Mariano Ibañez, ex CEO de Cablevisión, y Roberto Nóbile, ex Grupo Clarín, ocuparon puestos claves de conducción.
Martínez desplazó a los Whertein, pasó a ser el accionista mayoritario y así llegó el momento magno de la megafusión que dio por tierra con creaciones tan graciosas como el lugar de 4º operador móvil para Nextel-Cablevisión. Es que Clarín se acostumbró a jugar en las grandes ligas y no le van las cuestiones de cuarto/a. Aunque sea con un rostro que no es el de Magnetto, ellos conducen. Por eso, parte del cúmulo de acciones de Fintech pasan a manos del Grupo. Además, Telecom gestó el primer paso hacia la proyección regional al fusionar a su empresa en Parguay con el operador de TV paga, TuVes, apenas horas después del anuncio en Argentina.