La semana pasada se reunió en la ciudad colombiana de Barranquilla el Comité Consultivo Permanente II – Radiocomunicaciones (CCP II) de la Comisión Interamericana de Telecomunicaciones (CITEL) con la mira ya puesta en las bandas para 5G que se definirán en la próxima CMR-19. Al margen de las controversias en bandas bajas que animan constantemente el CCP II, el encuentro de Barranquilla comenzó a tomar nota del estado de situación de las bandas altas –por encima de 24 GHz- e incluso con menciones a bandas “ultra altas” que ni siquiera están contempladas más que con breves referencias en el Reglamento de Radiocomunicaciones de la UIT.
Durante la reunión, Brasil informó que se encuentra analizando el estado actual de las bandas 24,25-27,5 GHz, 31,8-33,4 GHz, 37-43,5 GHz, 45,5-50,2 GHz, 50,4-52,6 GHz, 66-76 GHz y 81 -86 GHz. Según los estudios preliminares presentados al Grupo Especial 5/1 del UIT-R, el uso de modelos de propagación, parámetros y modelos proporcionados por UIT sugiere que el intercambio es factible entre las IMT y otros servicios. Con base en estos estudios, Brasil se encuentra considerando la identificación de soporte de las bandas 24,25-27,5 GHz y 37-43,5 GHz, o porciones de las mismas.
La delegación colombiana consideró que en particular las bandas de 24,25 GHz a 43,5 GHz) ofrecen buenas oportunidades en términos de disponibilidad, rendimiento técnico y potencial de armonización global. En función de lo analizado por el propio CCP II, señala que, con excepción de algunos casos, no existen servicios con licencia en estas bandas o los servicios pertenecen a la categoría de servicio fijo, la mayoría de ellos ocupan un ancho de banda relativamente pequeño (500 MHz o menos) con respecto al rango total considerado para el análisis.
Además, toma en cuenta que Europa identificó los 24,25 GHz - 27,5 GHz como una "banda pionera”. Y subraya el hecho de que proporcionarán características de propagación más adecuadas para el despliegue en comparación con las bandas más altas, considerando que algunas instalaciones podrían cubrir ambientes exteriores e interiores.
Además de Brasil y Colombia, actualmente en México se prepara una consulta pública con el objeto de identificar las necesidades de espectro para IMT entre 24,25 GHz y 86 GHz. La delegación mexicana recordó la necesidad de realizar los estudios previstos de compartición y compatibilidad en las bandas acordadas en la Resolución 238 de la pasada CMR-15, en las bandas de 24,25-27,5 GHz, 31,8-33,4 GHz, 37-43,5 GHz, 45,5-50,2 GHz, 50,4-52,6 GHz, 66-76 GHz y 81-86 GHz, antes de avanzar con las definiciones.
Por otra parte, Canadá y los Estados Unidos manifestaron su apoyo a la posibilidad de que se identifiquen para el servicio terrestre activo bandas por encima de 275 GHz. En la actualidad no existen atribuciones internacionales más allá de los 275 GHz en el Reglamento de Radiocomunicaciones (RR). Sin embargo, la Nota a pie de página 5.565 estipula identificaciones para la radioastronomía, la exploración de la Tierra por satélite (pasiva) y los servicios de investigación espacial (pasiva). En esa misma línea, se propone una pie de nota similar que deje sentado que las frecuencias para el uso móvil terrestre y fijo se podrían utilizar más allá de los 275 GHz siempre que se tomen “todas las medidas posibles” para proteger los servicios pasivos.