El gobierno brasileño estableció un plazo máximo de tres meses para anunciar el Plan Nacional de Internet de las Cosas (IoT). La iniciativa se dará a conocer a través de un decreto que actualmente se encuentra en elaboración en el Ministerio de Ciencia, Tecnología, Innovaciones y Comunicaciones (MCTIC) y que en los próximos días será elevado a la Casa Civil.
Uno de los elementos novedosos es que este plan define a IoT como una estructura global pero no de comunicaciones, para lo cual se modificará la legislación vigente, que restringe las comunicaciones máquina a máquina. De esta manera, se entiende que IoT es una “infraestructura global que posibilita la prestación de servicios de valor agregado por la conexión de “cosas” con dispositivos basados en las TIC existentes y sus respectivas evoluciones, todo en una marco de interoperabilidad”.
El principio que impera en el plan es el de establecer un ecosistema que concuerde con los principios de libre competencia, libre circulación de datos interfronterizos, de seguridad y privacidad para los usuarios y de asociaciones entre el sector público y privado y entre los diferentes niveles federativos.
También se establece como objetivo el aumento de la productividad en sectores como la industria, comercio y servicios, con la mejora de la calidad de vida en las ciudades a través de los servicios de salud y una mayor productividad en el sector rural.
El decreto en elaboración establecerá la prioridad en cuatro áreas (Salud, Ciudades, Rural e Industrias), según un relevamiento realizado por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES). El banco también actuará como implementador del Plan IoT, a través de pruebas piloto y promoviendo la participación de startups. La idea es no solamente fomentar la oferta, sino también la demanda para el IoT, enfrentando barreras posibles, como la desconfianza en relación a la privacidad y seguridad.
En el sector de Salud, el foco se centrará en lograr soluciones de telemedicina, integración de las informaciones a los pacientes y mejoría de la eficiencia de las unidades de prevención de enfermedades. En el caso de Ciudades, el objetivo es adoptar una gestión integrada de servicios, mejorar la movilidad urbana, la seguridad pública y una mayor eficiencia en la gestión de los recursos energéticos, hídricos, y residuos urbanos.
Para el sector rural, las soluciones deberán centralizarse en un aumento de la productividad, además de elevar la calidad y sustentabilidad socioambiental para posicionar a Brasil como un exportador relevante de soluciones IoT para el agronegocio. En el caso del sector industria, la mejoría en la productividad será por medio de procesos más eficientes y flexibles, integración de las cadenas productivas y en el diseño de productos, además de modelos de negocios de mayor valor agregado.
Otro de los elementos fundamentales del Plan IoT que actualmente se halla en plena negociación, es la implementación de líneas de financiamiento para que las empresas puedan desarrollar dispositivos y software para los sistemas. Además, el MCTIC promueve la exención tributaria por diez años a todos los que adhieran.
Si bien el tema actualmente se encuentra en disputa con el Ministerio de Hacienda, los alegatos a favor señalan que al principio será poca la recaudación que se pierda, pero cuando el plan este funcionando a pleno y pase el periodo de exención, el crecimiento del monto a recaudar será exponencial al actual.