El plan fue anticipado por el secretario de TIC, Héctor Huici, durante La Revolución Móvil 2018 organizada en junio por Grupo Convergencia. El objetivo es generar una dinámica que permita realizar nuevas licitaciones en forma periódica durante los próximos cinco años ante el crecimiento de la demanda, además de diseñar la gestión de un mercado secundario y la elaboración de licitaciones regionales.
El proyecto encargado incluye un relevamiento internacional en siete países -Estados Unidos , Brasil, Colombia, Chile, Reino Unido, Finlandia y Japón- que contenga información relacionada con a) atribuciones del espectro asignado a LTE, b) evolución de 2G y 3G hacia LTE, VOLTE y VILTE, c) bandas futuras en proceso de licitación o a ser atribuidas d) densidad de nodos de accesos por banda en función de la población y del tráfico de voz y datos cursado para zonas urbanas, e) canalización y modalidad usada en cada banda y f) bandas de uso libre, en función de recomendaciones ITU-R, entre otras.
Asimismo, deberá analizar las bandas de frecuencias disponibles en el país, incluyendo a) atribución actual, b) nivel de ocupación y condiciones jurídicas de los usuarios actuales, c) el ecosistema tecnológico existente en equipos y terminales, con precios en el mercado de referencia y bandas que cubren según modelo.
La propuesta contemplará plan de limpieza y migración para cada uno de los operadores actuales, la definición de un plan de canalización de las bandas a atribuir, la identificación de nuevas técnicas en gestión de espectro y la presentación de los estudios efectuados en Estados Unidos y Europa sobre las bandas a atribuir para 5G.
El tiempismo de la Setic contrasta con el de operadores y, fundamentalmente, vendors, que para acelerar los tiempos argumentan que Argentina puede dar el salto tecnológico y ponerse a la zaga de 5G si emula lo que están haciendo otros países. El gran debate de la CMR 19 es por los 11 bloques de las bandas altas (24 a 86 GHz) pero en las bandas bajas se puede avanzar. En Brasil, la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) prevé que a fin de año se destine la banda de 3,5 GHz para el uso de las redes de 5G. En Colombia, la Agencia Nacional de Espectro estudia adelantar la asignación de bandas altas (hasta 86 GHz). Y en Chile, la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) sigue el mismo camino con la banda de 3,5 GHz. Fue más lejos que Argentina (que suspendió la entrega de nuevas licencias) a costa de entrar en conflicto con los operadores.
La banda de 3,5 GHz para 5G ya es una realidad en Estados Unidos, que además destinará la banda baja de 600 MHz, algo que también analizan México y Canadá. Pero incluso en las bandas altas, los países desarrollados están adelantándose – y metiéndole presión – a la UIT al comenzar despliegues de 5G en bandas altas. Corea, Estados Unidos e India ya tienen anuncios de despliegues en 28 GHz, y Japón y, en menor medida la Unión Europea, en la banda adyacente de 26 GHz.
Sobre esos desarrollos, el sector argumenta que para cuando se realice la CMR habrá ya una economía de escala -se espera que chipsets y terminales para Fixed Wireless Access estén disponibles en el cuatro trimestre de este año. De hecho, los operadores están actualizando las radiobases hacia hardware basado en 5G y el paso siguiente será la actualización del software.
Para los operadores de telefonía hay un interés adicional en las bandas muy altas (60 GHz a 70 GHz) por la posibilidad de desarrollar un backhaul capaz de equiparar a la fibra óptica.