La evolución vertiginosa de las nuevas tecnologías, especialmente del Cloud Computing, han llevado a las principales empresas globales a ampliar su capacidad de almacenamiento de datos y la mayoría de ellas se encuentra en una fuerte expansión.
En el caso de Latinoamérica, superada la primera etapa de instalación de centros de datos,- la mayoría de ellos establecidos en Brasil-, se observa que ahora las empresas dirigen su mirada hacia Chile para desarrollar su expansión regional y poder hacer frente a la demanda de ese tipo de servicios. En los últimos años los servicios de Cloud tuvieron un crecimiento de tres dígitos a nivel mundial y en América latina fue aún fuerte, por lo que distintas empresas comenzaron a tomar los recaudos necesarios ya que no es suficiente un desarrollo convencional.
Hace pocos días Google anunció una inversión de US$ 140 millones para expandir el centro de datos que desde 2015 tiene en Chile y que hasta el momento es el único en Latinoamérica y uno de los quince que tiene la compañía en todo el mundo.
Este complejo, construido en la comuna de Quilicura, en el norte de la región metropolitana de Santiago, forma parte de los centros de datos por los que transita la información generada por productos como Gmail, Google Maps, YouTube, Waze o incluso Uber. Con esta expansión, la superficie de la central de datos alcanzará las 11,2 hectáreas.
Además, esta infraestructura y su ampliación seguirá operando, como hasta ahora, con energía renovable proveniente de la planta solar El Romero, ubicada en el desierto de Atacama, lo cual conlleva un ahorro importante en los costos de energía.
Este es uno de los últimos ejemplos de centros de datos. En la actualidad hay más de 60 empresas multinacionales exportando servicios para sus clientes alrededor del mundo desde Chile, entre ellas Google, Telefónica, Amazon Web Services, WIPRO, IBM y Microsoft.
Según la agencia local de promoción de inversiones extranjeras, InvestChile, existen en cartera 62 proyectos de los llamados servicios globales, con un potencial de inversión de US$ 1.924 millones. De ellos, US$ 1.743 millones corresponden a potenciales inversiones en centros de datos.
En ese aspecto, la firma chilena Sonda anunció días pasados que construirá el primer centro de datos Nivel IV en Chile –concretamente en Quilicura, donde ya cuenta con una infraestructura Tier III–. La inversión será de US$ 130 millones en 5 a 10 años, de los cuales US$ 40 millones se destinarán a una primera fase. En esta etapa se construirán los primeros 1.000 m2 de una instalación de 4.000 m2, que estarán operativos a principios de 2020.
Sin embargo, la estrella en estos momentos es la posibilidad que Amazon finalmente se incline por Chile para la instalación de su nuevo centro de datos regional, lo que demandaría una inversión cercana a los US$ 1.000 millones.
Hasta ahora Argentina y Chile se disputan el destino de ese centro de datos, pero la delicada situación económica por la cual atraviesa Argentina, habrían llevado a las máximas autoridades de Amazon a inclinarse por Chile. El anuncio está previsto para la primera semana de octubre.
El objetivo de la empresa estadounidense es enfocarse en lo que se conoce como almacenamiento de datos astronómicos (o astrodata). En su inversión, Amazon sería apoyada por la Oficina de Productividad y Emprendimiento Nacional (OPEN) y la Oficina de Economía del Futuro, unidades que pertenecen al Ministerio de Economía de Chile. En una segunda etapa, Amazon desarrollaría el datacenter regional para servicios de computación, almacenamiento, bases de datos, analítica, internet de las cosas (IOT) y aplicaciones empresariales.
Cuando semanas atrás la vicepresidenta de Amazon Web Services, Teresa Carlson, visitó Chile, a la salida de su entrevista con el presidente Sebastián Piñera, señaló que lo “que realmente nos importa son las política correctas” de un gobierno.