Nicolás Cendoya - Crédito: Convergencialatina

Nicolás Cendoya es director de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (Ursec) desde 2013. Hasta ese momento fue asesor legal de la ex presidenta de Antel, Carolina Cosse. En una entrevista con Convergencialatina aseguró que el rol del regulador es hacer aplicar las leyes formuladas por el Poder Ejecutivo y que es necesario actuar con humildad regulatoria para salir del solipsismo.

Convergencialatina: ¿Cómo se aplican las políticas que diseña el Poder Ejecutivo sobre las telecomunicaciones?

Nicolas Cendoya (NC): Es Antel el que lleva adelante la política del Ejecutivo. Las políticas públicas son poderosas, entonces el mercado se contagia. Por ejemplo, el Estado fija los precios. Pero la variable más importante no es el precio sino la calidad y acceso de servicio. Eso es lo que nos importa. Consideramos que los operadores de Uruguay tienen una oferta de valores acorde al buen servicio que da cada compañía. Nuestra concepción es que Antel existe para mejorar la vida de las personas y actualmente el 70% de la población está conectado con FTTH. Por otra parte, Antel se autofinancia y eso trae ventajas y desventajas.

Convergencialatina: ¿Cuál es el vínculo que existe entre el regulador y el Ministerio?

NC: Respetamos el rol del Ministerio en la formulación de leyes. Las aplicamos aunque no nos gusten. Nuestros ejes son fomentar las tecnologías emergentes, la innovación y la inversión en la transformación digital. Pero también apoyar a las pymes reduciendo barreras de entrada al mercado, la compartición de infraestructura y salir del “autismo” regulatorio. En el desarrollo de la acción, el regulador debe tener ‘humildad regulatoria’ y al mismo tiempo plantearse objetivos ambiciosos. Queremos ser primeros en todo. Eso nos genera una insatisfacción productiva. Es necesario ser flexible para tener capacidad de respuesta.

Convergencialatina: ¿Cuáles son los objetivos del regulador?

NC: La plena efectividad de los derechos es el propósito del regulador. Nuestro modelo  es el desarrollo soberano, es decir, no sólo pensar en lo económico, sino también tener en cuenta las variables sociales, culturales y ambientales. Ursec no es un mero aplicador de normas ni quien pone las normas. El objetivo es entroncar y promover con mirada de derechos que a veces entran en conflicto entre sí y se deben hacer elecciones políticas. Cuando se elige priorizar un derecho se está dejando otro de lado. Por ejemplo, en relación a la portabilidad numérica, nosotros priorizamos el derecho al servicio más que al número.

Convergencialatina: Una de las problemáticas globales es la regulación de las “Fake news”. ¿Cuál es el límite para la regulación?

NC: Lo que falta es justamente la regulación y hay poco tiempo. La problemática es global porque Internet borró las fronteras. Pero el límite del control es muy delgado porque está en juego la libertad de expresión. Es importante hacer hincapié en la conciencia social y los derechos. En Uruguay esta discusión es menos profunda que en Argentina. Nos falta un marco teórico. Tenemos que entender que la defensa a la competencia es una herramienta y no un fin en sí. Desde el regulador defendemos la amplia competencia.

Convergencialatina: Desde Ursec buscan promover la industria cultural. ¿Cómo se defiende ese segmento a nivel regional?

NC: La industria cultural regional se defiende a través de políticas comunes. Una de las opciones es que una porción de lo que se recauda con la subasta de espectro vaya a la industria cultural. El objetivo es desarrollar posturas comunes entre los países aunque ideológicamente haya diferencias entre los gobiernos. No siempre es fácil ponerse de acuerdo ni coincidir. Desde Uruguay fomentamos la producción nacional.

Convergencialatina: ¿Cuáles herramientas usan?

NC: En la Ley de Medios, el artículo 61 exige emitir 30% de música de origen nacional del total de su programación musical. Esto lo controlamos una vez por semana. Además, al menos el 60% de la programación total emitida deberá ser de producción o coproducción nacional, sin contar la publicidad y la autopromoción. Otra tema que se estableció en la Ley es que los servicios de televisión para abonados no satelitales incluyeran en su paquete básico las señales de televisión abierta. Además desde 2008 funciona la Dirección del Cine y Audiovisual Nacional (ICAU) que diseña las políticas nacionales del sector audiovisual de Uruguay. Coproduce con Latinoamérica en el marco del Acuerdo Latinoamericano de Coproducción Cinematográfica y tiene acuerdos con Argentina, Brasil, Canadá e Italia.