Los últimos meses del 2019 serán clave en el armado y puesta a punto del OMV de la Cámara de Cooperativas de Telecomunicaciones (Catel). El proyecto, anunciado originalmente a fines de 2017, sorteó dos años de coyuntura de crisis económica e incertidumbre, y culminaría con el inicio de operaciones comerciales en marzo de 2020, según adelantó a Convergencialatina Ariel Fernández, presidente de la entidad.

Seis cooperativas forman parte de la fase inicial del proyecto (Monte, Telpin, Tortuguitas, Telviso, San Genaro y Villa Gobernador Galvez), cada una con una estrategia propia y un aporte concreto en inversiones para acompañar la iniciativa encarada por Catel. A estas seis, se sumarán otras ocho que participarán a través de Colsecor, y una cantidad no precisada que lo hará por medio de Catel. El éxito del OMV -para poder competir frente a los grandes- estará en lograr negociar en mejores términos con el OMR (Movistar) y generar escala. Por eso se piensa en una sola marca que unifique al OMV de Catel, independientemente de que cada cooperativa de las seis iniciales pueda agregarle su sabor local. Y no se descarta que organizaciones como Cabase y Cacpy sean de la partida en un futuro cercano. La proyección inicial es alcanzar un 30% de los usuarios totales de las cooperativas de la fase inicial en un plazo de dos años.

Desde inicios de octubre, los equipos técnicos, de facturación, de atención al cliente, de reclamos, entre otras áreas, de las cooperativas participantes se reúnen una vez por semana para alinear procesos y definir cómo será la salida al mercado masivo. Se incorporarán a cada oferta cualidades locales, garantizando una atención tan cercana como actualmente se provee para servicios fijos. Como explicó Fernández, la experiencia que se logre debe ser distinta a la que dan los grandes operadores.

Catel aspira a poner en funcionamiento la plataforma antes de fin de 2019, y en paralelo podría anunciarse la marca con la que operarán. Luego proseguirán tres meses de pruebas, para testear todo lo necesario con empleados y grupos de afinidad.

La expectativa de las cooperativas que debutarán en marzo próximo con servicios móviles varía según la situación de competencia que enfrenta cada una en su localidad. Como muestra de esta disparidad, el servicio que brindará Villa Gobernador Galvez se dará en un área de competencia complicada, en las afueras de Rosario, donde operan los tres grandes y existe infraestructura 4G; por su parte, la cooperativa cordobesa de Hernando aguarda que Movistar despliegue celdas 4G en la localidad para lanzarse como OMV.

Desde Telviso reconocen que al principio el modelo OMV puede ser deficitario, pero confían en que ayudará a apalancar al resto de los servicios, como en su momento sucedió con IPTV. Esta seguridad no se percibe en el caso de Telpin, que fue la última cooperativa en confirmarse para la fase inicial, porque temía perder su foco central: el despliegue de fibra óptica.

Carrier-Grade Wifi

Más allá del alquiler de la red móvil a Movistar, un pilar central del proyecto de OMV de Catel es el Carrier-Grade Wifi, que ya funciona en algunos casos de cooperativas, previo a esta incursión en servicios móviles. Consiste en nodos Wifi instalados en las redes fijas para brindar conectividad a los nuevos clientes móviles mientras permanezcan dentro de las áreas de estas redes, sobre 2,4 Ghz y 5,8 Ghz. Al alejarse de estas zonas los usuarios continuarán conectados a la plataforma del OMV que utiliza las redes de acceso celular de Movistar. Se buscará que el cliente no diferencie a qué red se encuentra conectado.

En el caso de Colsecor, como detalló a Convergencialatina Miguel Factor, VP de Ingeniería, el 75% de las localidades en las que operan sus asociadas no tiene servicios 4G, por lo que el Carrier-Grade Wifi cumple un rol aún más relevante.

Con este modelo las cooperativas otorgan movilidad al cliente que hoy utiliza su red fija: esa movilidad se dará ya sea por la red celular o por la red propia de Carrier-Grade Wifi. Telviso es una de las participantes del proyecto más avanzadas en la implementación: tiene 55 puntos de acceso instalados en el centro de Del Viso, centros comerciales y ciertos barrios privados. De todas maneras, como confió Nicolás Vidal, sub Gerente de Tecnología de la cooperativa, para lograr un buen despliegue es necesario duplicar esta cantidad, al menos, sumando zonas públicas no tan densas como las primeras. La proyección de compra inicial –a razón de US$ 1.000 por cada punto de acceso- se logró ejecutar en un 50% debido a la coyuntura económica.

En el caso de Telpin, en una primera etapa desplegará 40 puntos de acceso. Darío Oliver, gerente General de la cooperativa de Pinamar, anticipó que para el próximo verano estarán instaladas unas 25 (en centros comerciales, playas, bancos), para mejorar la calidad de servicio –considerando la particularidad estacional de la ciudad balnearia- y para hacer una extensión de prestaciones a sus clientes de banda ancha fija.

La visión de Colsecor

El proyecto de OMV tiene para Colsecor dos objetivos centrales: dotar de un cuarto producto al Triple Play de sus asociadas; y extender conectividad a sitios no conectados del país, proyecto que se viabiliza a través de Fundación Colsecor.

En el primer caso, las ocho cooperativas que se sumarán a la iniciativa –se conocen hasta ahora las de Hernando, Justiniano Posse, Belén de Catamarca y Bariloche- lo hacen a través de Colsecor para aprovechar las ventajas de la integración a la hora de capacitar al personal, adquirir equipamiento, manejar billing, recargas, reclamos, entre otros procesos operativos, según explicó Miguel Factor, VP de Ingeniería de la entidad.

En cuanto al segundo objetivo, arrancarán con un proyecto para sitios no conectados en departamentos del oeste de Catamarca, en la zona de Puna y Prepuna: se trata de siete pueblos –hay cinco confirmados hasta el momento (El Salado, Punta de Balasto, Cóndor Huasi, Villa Vil, Pozo de Piedra)-, que no superan los 200 a 300 habitantes, sin prestación siquiera de telefonía fija.

Para esta implementación cobra especial importancia el despliegue de Carrier-Grade Wifi: Catel aportará la numeración; Fundación Colsecor, la conectividad; y el gobierno de Catamarca, parte del equipamiento.