La compañía, que estaba preparando su salida a la Bolsa, se enfrenta a un futuro incierto debido a las restricciones por la pandemia así como por el temor por posibles rebrotes. "El turismo tal y como lo conocíamos se ha acabado. No quiero decir que el viajar se haya terminado, sino que el modelo que conocíamos ha muerto y no va a volver", catalogó el CEO de Airbnb, Brian Chesky, en una entrevista en la CNBC, en Estados Unidos.
"La gente quiere salir, pero estar segura. No quiere subirse a un avión ni viajar por negocios ni cruzar fronteras", profundizó para después explicar que la tendencia se dirigirá a un turismo más doméstico y local, cercano a los grandes núcleos urbanos o sin salir del país. Por ejemplo, el empresario mencionó las cifras que maneja la plataforma en España, que entre el 24 de mayo y el 6 de junio registró más reservas nacionales que durante el mismo período en 2019. "Lo que ahora vamos a hacer es subirnos al auto, conducir unos cuantos kilómetros a una pequeña comunidad, o ciudad, y quedarnos en una casa", apunta Chesky, que durante la entrevista reconoció que el número de reservas entre finales de mayo y junio en Estados Unidos es similar al de hace un año.