Existen 3 pilares fundamentales en los temas relacionados con la seguridad: las personas, los procesos y la tecnología. Esta fue una de las principales conclusiones del evento virtual realizado ayer, moderado por Mariana Rodríguez Zani, directora de Convergencialatina y Convergencia Research. Jorge Ochoa, gerente del Centro de Operaciones de Seguridad Global de Millicom, enfatizó sobre la necesidad de poner a las personas en el centro de la escena, como el activo más importante, que permitirá diseñar procesos maduros y la tecnología adecuada. Destacó que la continuidad del negocio dependerá del desarrollo de la capa de seguridad pensada desde el inicio de la creación de cada producto o servicio.
Fidel Aponte, VP Latam & Caribbean de Araxxe, coincidió que la pandemia puso a prueba los protocolos de los planes de continuidad de los negocios, con escenarios de riesgo que antes se desconocían.
En vistas a un futuro con productos y servicios apalancados en implementaciones de redes 5G, que irán más allá de los servicios de voz y mensajería, los sistemas deberán estar preparados para hacer frente a los flujos de ingresos que hay que proteger. En la misma sintonía, Aponte remarcó la necesidad de incorporar la prevención del fraude desde el diseño del producto.
Convivencia de protocolos. Para Giovani Henrique, director General para América Latina de Positive Technologies, todavía quedan unos 10 años para la migración de redes 3G a 4G, lo que significa que los protocolos deberán seguir conviviendo. En esto, un ataque puede tener inicio en la red 3G o 4G y alcanzar el 5G, poniendo en riesgo a la privacidad de los usuarios, entre otras cosas.
En vistas a la virtualización y a la industria 4.0, que dependerá del nivel de competitividad de cada país, los delitos online se incrementarán de manera exponencial. En tanto, el ejecutivo destacó que el sector de las telecomunicaciones es el más prometedor en términos de crecimiento de los próximos 5 años, por encima de la industria automotriz.