Los problemas en la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) datan de largo tiempo atrás. Pero el momento de mayor declive comenzó a sentirse a partir de 2005. Fue entonces que perdió el monopolio de las llamadas de larga distancia internacional, de la telefonía fija, de la pública, la telegrafía y el télex. Su participación en el mercado comenzó a depender solamente de voz fija, donde mantiene el 85% de las líneas del país. En julio de 2007, el luego depuesto presidente de Honduras Manuel Zelaya denunciaba los intentos de convertir la telefónica en una empresa mixta.