El presidente argentino, Mauricio Macri, impulsa la puesta en marcha del sistema de Boleta Única Electrónica (BUE) en todo el país. Pero un sector de la oposición condiciona el apoyo a la experiencia sólo si se aplica en forma gradual en no más de ocho distritos electorales durante una primera etapa. Entre otros argumentos, sostienen que no es posible auditar, en todas sus etapas, una cadena de elementos donde cada eslabón introduce puntos de falla, susceptibles de fraude masivo y sabotajes diversos.