Las medidas asimétricas impuestas por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a los Agentes Económicos Preponderantes (AEP) en telecomunicaciones (América Móvil) y radiodifusión (Televisa) en 2014 tuvieron varios resultados tangibles: principalmente se lograron muchos acuerdos de interconexión y bajaron los abonos de telefonía móvil (sobre todo para el entrante AT&T) e Internet para los usuarios finales. Pero hubo otros aspectos que no funcionaron, lo que obligó al regulador a repensar nuevas acciones.