La Organización Mundial de Comercio (OMC) pidió a Brasil retirar los subsidios la producción nacional de contenidos, eliminar la Ley de Informática y otros programas como el InovarAuto –de incentivo a la innovación tecnológica en la cadena de fabricación de vehículos automotores-, o de Apoyo al Desarrollo Tecnológico de la Industria de Semiconductores y Displays (Padis). El argumento para este tipo de procesos –que fueron iniciados por la Unión Europea y Japón- es que establecer regímenes tributarios diferenciados para los productos producidos en Brasil es un modo de subsidiarlos, afectando a los importados y ejerciendo prácticas anticompetitivas.