Si la megafusión Telecom-CV sepultó la quimera del “cuarto operador”, el anuncio del ministro Ibarra poner a disposición licencias regionales reactivó las expectativas de proyectos como el que a principios del año pasado presentaron Cabase, Catel y Catip. Pero ese proyecto no tiene mucha perspectiva. Del lado de los jugadores, por el tenor de las inversiones – cerca de US$ 500 millones según el propio proyecto de las cámaras. Y porque más allá de los anuncios gubernamentales, en Modernización no se está trabajando en darle un destino al espectro que quedaría disponible. Esperan el texto final de la ley que apruebe el Congreso antes de dar definiciones.