La Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica, cuyo proyecto consistía en el diseño, despliegue y operación de una red de fibra óptica (FO) de más de 13.000 kilómetros que conectaría a Lima con 22 capitales de región y 180 capitales de provincia, se adjudicó en diciembre de 2013 a la firma Azteca Comunicaciones, quien además de construir la red, la operaría por 20 años. El monto de inversión ascendió a US$ 323 millones, sin el Impuesto General a las Ventas (IGV), y está operativa desde el 2016. Según el contrato firmado con Azteca en la modalidad de Asociación Público Privada (APP) cofinanciada, el Estado garantiza los ingresos del concesionario, cubriendo la diferencia entre los ingresos por ventas y gastos de operación-mantenimiento e inversión realizada. Si había ganancias, se repartían. El caso es que hay pérdida, y la carga el Estado.