Muy lejos de las “baratijas” a las que Estados Unidos estaba acostumbrado a permitir que se fabricaran en el gigante asiático e invadiera el mundo con ellas, China decidió hace muchos años ocupar un rol protagónico en el desarrollo de tecnologías de alto valor agregado. El despliegue de 5G se ubica en este contexto como la joya del futuro de las economías mundiales y Estados Unidos no está dispuesto a ceder el trono de conquistador. El mensaje para América latina es claro y la región está prácticamente obligada a elegir y tomar partido, pues lo que está en juego es la hegemonía global.