A partir de la licitación de la banda de 700 MHz, adjudicada en mayo, Claro, que tiene el 33,4% del mercado local, (12,2 millones de usuarios hasta junio), destinará US$ 1.000 millones a extender su infraestructura de redes y repotenciarla hasta 2018. Parte de esa inversión fue la obtención de espectro a lo que se sumó la compra de OLO. Entel invertirá US$1.100 millones durante los próximos tres años para potenciar su cobertura. US$300 millones de ese monto ya los destinó a obtener su parte del espectro de 700 MHz. Entel es el operador con más usuarios proporcionales de 4G: el 83% de sus clientes tiene este tipo de conexión. Para lograrlo, invirtieron US$150 por cliente.
Movistar, el líder del mercado con el 47,9% de participación, logró que 2.389 de sus antenas estén implementadas para el tráfico de 4G, a la fecha, y proyecta que para diciembre serán 2.742. Su plan de inversiones para su proyecto de ampliación de su infraestructura y transformación digital asciende a la suma de US$3.00 millones. Por su parte, Bitel (con 6,8% de marke share), no ganó parte del espectro de 700 MHz, pero está invirtiendo US$200 millones para implementar 1.000 antenas nuevas para su conexión de 4G, básicamente enfocada en cubrir la demanda en provincias y zonas rurales, con un despliegue de 20 mil kilómetros de fibra óptica propia, y otros 13.500 kilómetros de la red dorsal de Azteca, con los que ha firmado una alianza.