La Ciudad de Buenos Aires (CABA) dio el puntapié inicial en la Argentina hace siete años: de los 165.000 puntos de luz, más del 90% está telegestionado. Magdalena Aybar, directora de Alumbrado local, recuerda que la meta original era ambiciosa, ya que apuntaba al recambio con LED y telegestión, en paralelo y a razón de 3.000 luminarias por vez. Con la implementación (un mix de 4G provisto por Claro y tecnologías no licenciadas), la medición de indicadores de fallas permitió ver el comportamiento de las luminarias frente a factores externos, como la lluvia, y con eso bajar a la mitad el tiempo de respuesta ante reclamos de vecinos. En la actualidad, el 80% de las órdenes de servicio son tratadas desde la dirección de Alumbrado antes de que se radique un reclamo y un 75% son atendidas en un plazo de tres días.
En Rosario, la tercera ciudad en población de Argentina, con casi un millón de habitantes, el objetivo inicial con la telegestión de puntos de luz era mejorar la iluminación por cuestiones de seguridad. Una ciudad de 180 km2, con baja densidad de población, dificulta el patrullaje policial y obliga a tener un servicio de iluminación permanentemente activo. El director de Alumbrado Público local, Jorge Nocino, precisó que previo a la instalación de telegestión, se reportaban 100 averías por día en el parque de 95.000 luminarias –con preeminencia de tecnología de sodio- y la unidad que lidera encabezaba las quejas vecinales, con 150 llamados diarios.
Actualmente un tercio de los puntos de luz está telegestionado. Y el ciudadano dejó de ser la fuente de conocimiento sobre la red, ya que pueden anticiparse a las averías. A la meta inicial de mejora de la seguridad se sumaron objetivos de impacto medioambiental: se consiguió un ahorro de potencia instalada de entre el 20% y el 35%. El objetivo es incrementar esa economía al 50% para fin de 2021.
En Avellaneda, en el primer cordón del Gran Buenos Aires, el año pasado arrancó el proyecto de telegestión de 8.500 luminarias: en unas 1.000 ya se efectuó la instalación del sistema para gestión de inventario, telegestión por circuitos e individual de Smartmation, responsable también de los casos de Ciudad de Buenos Aires y Rosario. A cada punto de luz se le suma un dispositivo inteligente y un nodo para el control individual. Luego, al tablero de alumbrado se le incorpora el controlador de telegestión. El nodo y el controlador miden el funcionamiento del circuito y la luminaria y envían la información a servidores cloud desde donde se conectan a apps para la telegestión.
Smartmation también es responsable de los despliegues de la ciudad de San Juan, en la provincia homónima, y de otros desarrollos puntuales como el Mercado Central y la Autopista del Bajo.
La evolución para plazas y autovías. Guido Justo, director Comercial de Smartmation, adelantó que trabajan en un controlador de tableros sobre NB-IoT para controlar grupos de luminarias en plazas y autopistas, además de las instaladas en calles y avenidas. La gestión en grupo permite la telegestión a municipios y entidades con menor capacidad de inversión ya que la nueva tecnología en redes móviles viabiliza esta ecuación económica.
Hay pilotos en curso del tablero en Godoy Cruz, Mendoza; Parque Lezama, en CABA; Rosario y, próximamente, Avellaneda. Justo precisó que trabajan con Movistar y Claro en estos primeros despliegues con NB-IoT.