Para avanzar con el despliegue de 5G, Costa Rica precisa hacer un remapeo de las concesiones de espectro. Y allí se encuentra con el problema de que las bandas más interesantes para la nueva tecnología móvil, las de 2,6 GHz y 3,5 GHz están parcialmente concedidas al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), prestador estatal de servicios públicos y de telecomunicaciones.

La ministra de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, Paola Vega, sostuvo que su cartera no buscará la opción de recuperar las frecuencias mediante un rescate motivado por el interés público -lo que implicaría su devolución sin derecho a reclamos- debido a que el ICE podría igual plantear un reclamo indemnizatorio por el proceso.

Sin embargo, la Superintendencia de Telecomunicaciones (Sutel) le envió el pasado 10 de noviembre un dictamen al Micitt en el que descarta la posibilidad de tener que indemnizar al ICE. El presidente de la incumbente Cámara de Tecnologías de Información y Comunicación (Camtic), Paul Fervoy, le dio la razón a la Sutel y afirmó que no sería necesaria la indemnización debido a que hay una subutilización del espectro.

El dictamen enviado por Sutel, junto con el apoyo de Camtic, podría acelerar la recuperación de las bandas en manos del ICE. Incluso, el propio ICE aseguró que no ha realizado pedido alguno de resarcimiento económico y que se encuentra cooperando con el Micitt. Aunque aclaró que respeta la normativa que regula el uso de las frecuencias del espectro radioeléctrico costarricense y que las bandas en su poder no están subutilizadas.

El ICE (solo o con su subsidiaria Racsa) posee 200 MHz en la banda de 3,5 GHz y 190 MHz en la de 2,6 GHz, ambas centrales para el 5G. También cuenta con tres bloques de 40 MHz cada uno en la banda AWS.

Propuesta polémica. El proceso de recuperación de frecuencias se inició en junio de este año cuando el Micitt presentó un informe técnico-jurídico con las recomendaciones sobre las opciones legales respecto a las frecuencias concesionadas al ICE. La ministra Vega aseguró que se trató de un paso decisivo para el desarrollo del 5G en Costa Rica, al implementar una tarea postergada hacía diez años. Allí presentó como una posibilidad la licitación de bandas bajas y altas, pero no las medias que están parcialmente en manos del ICE.

Ante la falta de respuesta por parte del ICE, Camtic, que cuenta con más de 200 asociados entre empresas de software y servicios tecnológicos, ejerció presión al pedir una recuperación inmediata de las frecuencias. A su vez acusó al Micitt y al gobierno de Carlos Alvarado de no tener un interés real en obtener nuevamente las bandas. Por su parte la Sutel estimó que el país perdería al menos US$ 1.134 millones para 2024 por no implementar la tecnología 5G y su presidente, Federico Chacón, declaró que no contar con las frecuencias no sólo no permitirá la llegada de nuevas tecnologías a la población, sino que retrasa el desarrollo de las Tics.

Los operadores que actúan en el país también solicitaron la recuperación de las bandas ya que consideraron que la subasta debe ser integral, es decir, con todo el espectro disponible para el desarrollo del 5G. José Pablo Rivera, gerente de Regulación de Telefónica Costa Rica, explicó que “por lo que hemos visto en otros mercados y lo que el Grupo Telefónica conoce de cómo son las dinámicas de licitación de espectro, hacer un concurso que no contemple las bandas centrales, podría derivar en un desestimulo para la participación porque lo que se necesita es plena seguridad jurídica de que la banda central para este despliegue va a estar en la licitación”.

En septiembre pasado, Camtic volvió a exigir la devolución de las frecuencias que se encuentran en manos del ICE. En esta oportunidad la Cámara sostuvo que el espectro radioeléctrico es un bien de dominio público, estratégico y escaso que, según la Ley de Telecomunicaciones, el Estado tendrá por deber optimizar su uso para el bien de los costarricenses y su desarrollo.

A pesar de los retrasos en la recuperación del espectro, se espera que en 2023 se pueda iniciar la licitación y que en 2025 se logre implementar la tecnología 5G en Costa Rica.