El indicador PUE (Power Usage Effectiveness) se utiliza para medir la eficiencia energética de un Data Center. Califica el rendimiento del centro en base a la relación entre la energía que demanda y la energía realmente empleada por el equipo informático de forma aislada. El diseño, tasa de ocupación y la temperatura exterior de un Data Center inciden en el PUE obtenido.
Los establecimientos de Telefónica manejan un PUE de 1,6 o 1,3, pero esperan reducirlo a 1,2 con la tecnología de refrigeración por inmersión que se instaló de forma pionera en Bellas Vistas, Madrid, según indicó Pablo Casado, director de Centros de Datos Globales de un reciente evento virtual.
En los diseños tradicionales se utiliza una distribución de racks con pasillos fríos y calientes, y en ocasiones se realiza una contención de pasillos fríos para derivar aire frío a donde se lo necesite. La tecnología de refrigeración por inmersión -provista por la firma Submer en este caso- consiste en servers sumergidos en líquido dieléctrico: así se evita reutilizar componentes adicionales y se simplifica la transferencia de calor eliminando puntos intermedios.
Sixto Piris, jefe de Data Center en IFX Networks Chile y Argentina, reconoció que aún hay centros de datos que eligen como tipo de refrigeración el aire acondicionado: allí el reto está en el mantenimiento y la optimización. “Si el proyecto tiene carga de TI inicial o de tipo colocation (a medida que el mercado lo solicita), es interesante evaluar si se va con una tecnología de inyección a pleno, bajo piso, o colocar equipamientos de enfriamiento fijo. Para escenarios en el cual el data center proviene de una mudanza o migración, lo más recomendable es usar equipamiento de expansión directa, es decir, equipos grandes muy eficientes. Si, por el contrario, es un data center con crecimiento modular a demanda, lo más recomendable es equipamiento instalado entre racks, con rotación entre ellos, para lograr una carga balanceada. Estos equipos tienen IA, van aprendiendo de sus condiciones climáticas. La tecnología ahora busca que el aire frío esté donde tenga que estar, busca eficiencia”, planteó.
En línea con este planteo, Julián Scian, supervisor de Energía en Telecom Argentina, reconoció que el uso de tecnologías depende de la zona geográfica y el clima de la región. “El reto es eficientizar en lugares no diseñados para eso, y tener disponibilidad de los equipos. Debe haber balance entre disponibilidad y eficiencia”.
El operador utiliza expansión directa o dry free cooling en los chillers, y equipos con compresores Turbo Core que reducen el consumo energético. Scian advirtió que estas cuestiones de eficiencia están quedando atrás frente al nivel de potencia por racks, cada vez mayor: “Debemos encontrar una solución para extraer el calor que generan esos equipos, o el equipamiento IT que haya dentro de los racks. Usamos pasillos confinados, sobre todo, confinado frío, para lograr tener una presión interesante delante de los racks y refrigerar más. Usamos en casos puntuales baldosas activas para puntualizar la refrigeración delante de algunos equipos”, agregó.