Mapa de Satélites en América latina 2022 - Crédito: © 2022 Convergencialatina

El calendario de lanzamientos de satélites para 2022 a 2026 muestra un interés de la industria por diseñar esquemas multi órbita, con pisada en GEO, LEO y en ciertos casos MEO, ya sea a través de flotas propias o acuerdos de colaboración. Ejemplo de ello es la hoja de ruta de Intelsat para lo que resta de 2022 e inicios de 2023, cuando prevé poner en órbita el IS-40e: en total el operador cuenta con doce satélites en producción, cuatro de ellos definidos por software y todos bajo una visión de una “red unificada”. La empresa, que viene de salir de un proceso de recuperación judicial, mantiene su foco en GEO, pero busca presencia en las otras dos órbitas. Por eso evalúa planes para MEO y avanza con testeos en soluciones junto a flotas en LEO existentes. Sobre este último punto, el operador trabajó recientemente con OneWeb en una solución de comunicaciones multiórbita para representantes del Ejército de EE. UU. y el Departamento de Defensa de ese país: allí se exhibió la diversificación del transporte entre GEO y las constelaciones de órbita baja, con un cambio continuo entre los dos, para mostrar el potencial de usar ambos tipos de satélites en conjunto.

Mientras tanto, se aguarda la aprobación regulatoria de la compra de Inmarsat por parte de Viasat, la mayor operación de M&A del último año, por US$ 7.300 millones. De concretarse, Viasat ampliaría su pisada a la órbita HEO y heredaría “Orchestra”, el plan anunciado por Inmarsat en 2021 para desplegar una red híbrida combinando LEO, GEO y 5G, y con particular foco en el vertical marítimo. Viasat a su vez alista el lanzamiento de Viasat-3 para comienzos de 2023.

El diseño de esquemas multi orbitales es, por un lado, un voto de confianza de parte de operadores tradicionales por nuevas ofertas potenciadas por LEO: Eutelsat y Hughes con sus inversiones en OneWeb se inscriben en esta tendencia. Por otro, revela una búsqueda de modelos costo-efectivos en órbita baja -donde aún se ven dificultades en rentabilidad- y de sinergias no sólo entre distintas constelaciones, sino también con Cloud y despliegues iniciales de 5G.

El aval para las flotas en LEO también proviene de los primeros anuncios de acuerdos de grandes operadores con las nuevas constelaciones. Entre ellos, AT&T utilizará la flota de OneWeb para brindar servicios en áreas remotas de Estados Unidos, al igual que British Telecom en Reino Unido y Telefónica en los países donde tiene presencia; Verizon, en tanto, llegó a un acuerdo similar con la futura flota de Amazon Kuiper.

En paralelo América latina da sus primeros pasos con servicios sobre LEO de la mano de Starlink, con el otorgamiento de licencias para operar a subsidiarias de Space X. Chile fue el primer mercado de desembarco, con cinco estaciones terrestres instaladas, y para fines de 2021 ya había comercializado casi 1.600 kits autoinstalables; en Brasil Starlink alcanzó un acuerdo con el gobierno para la conexión de 19.000 escuelas, especialmente en la región amazónica; en Perú y Argentina Starlink cuenta con permiso para brindar servicios, obtenido a finales del primer trimestre; y en Uruguay hará lo propio en 2023. Otra constelación en LEO que sigue los pasos de Starlink es Amazon Kuiper, que cuenta con licencia en Chile desde 2021 y prevé iniciar la comercialización de servicios en 2023.

Estas novedades del último año en la industria satelital evidencian una mayor oportunidad de ingresos para las empresas satelitales en la prestación de servicios. Por eso se observa un aumento de operaciones de M&As en toda la cadena de valor, con una acentuación de la verticalización y financiamiento récord para start-ups (de US$ 15.000 millones en 2021).