América latina está abocada a la estructuración de licitaciones muy diferentes a las anteriores, con condicionantes de todo tipo: interferencias con otros servicios (como sucede en Brasil en 3,5 Ghz con la industria satelital), operadores que ya cuentan con frecuencias en bandas 5G y pueden salir de inmediato a comercializar estos servicios (en Perú, por ejemplo) o lineamientos políticos con peso propio (especialmente en Brasil, con Jair Bolsonaro como protagonista indiscutido del diseño de la subasta). Los avances más concretos hasta el momento se dieron en Chile, que ya cerró el primer proceso de subasta de la región, y en Brasil, que culminó el mes pasado la estructuración de la licitación.