La lectura del resultado de las elecciones de medio término del pasado 6 de junio es que el oficialismo se consolidó aunque no logró sus objetivos de máxima; al mismo tiempo, la oposición demostró su debilidad. De esta combinación surge que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador tendrá una gran oportunidad en los próximos tres años para preparar el terreno para que un sucesor supere a la oposición en las presidenciales de 2024.