El gobierno apunta a impulsar un modelo de infraestructura neutra que permita, en una primera etapa, mejorar la conectividad de localidades de 500 o menos habitantes. La iniciativa apunta a que esa infraestructura sea utilizada por prestadores para servicios, además del abono a Internet, como conectividad móvil, IoT, cámaras, servicios a los municipios y a la industria agropecuaria.