Durante uno de los paneles de ayer del Internet Day, se abordaron las fortalezas y debilidades de los ISP frente a una incursión en el negocio móvil. Marcelo Erlich, presidente de ITC Antel, destacó que la cartera de clientes debe ser aprovechada en una suerte de “economía de escala inversa”: el manejo de una agenda acotada de usuarios otorga un diferencial y una capacidad de dedicación al cliente, frente a los grandes operadores. A esto deben sumarse herramientas Cloud, de virtualización y transformación digital, y entender el mercado que se busca abordar.
“Con IoT, además, estamos en un momento disruptivo de la economía digital. El ISP debe pensar en vender tráfico a personas y también a dispositivos”, agregó Erlich. En febrero pasado se anunció el acuerdo entre Antel y Tata Telecommunications, por el que se convierten en socios en la explotación de servicios en la nube para OMVs y proveedores de soluciones IoT.
Del debate también participó David John, director de Pareteum, dedicada al desarrollo de negocios OMV. “La clave es agregar valor sobre la red fija con la que se cuenta. Y apalancar esa red para nuevos servicios. Por ejemplo, muchas veces el churn se da porque el usuario no tiene saldo. El OMV puede crear apps valiosas para su vida, como una billetera digital, y ofrecerla sin cargo adicional. Implica ceder datos”, planteó.
Otro punto importante es reducir el costo de adquisición al tiempo que se prolongan los días de servicio. “Los ISP ya tienen los clientes. Con una marca fuerte y un canal de marketing de bajo costo, hay un diferencial frente al OMV tradicional porque ya se cuenta con ese parque de usuarios”.