El 5 de mayo pasado, Laurentino Cortizo, candidato del Partido Revolucionario Democrático (PRD), se impuso en los comicios presidenciales con un 33% de los votos. Para el proceso electoral que desembocó en estos resultados, el Tribunal Electoral decidió instrumentar estrategias digitales que contrarrestaran la distorsión por fake news, tarea que fue conducida por el más joven de los triunviros que componen el ente, Alfredo Juncá. “Como Tribunal Electoral hemos logrado para estas elecciones tener una mayor atención en las redes sociales y en cómo internet afecta el proceso democrático”, aseguró el magistrado.
Una de las medidas tomadas fue la creación del Pacto Ético Digital, lanzado el 27 de junio de 2018. Consiste en que cada usuario de redes sociales, con sus datos personales, expresa el compromiso de publicar información de manera responsable y a la vez denunciar cuentas falsas o “bots” que guíen maliciosamente al votante.
El pacto fue presentado en la sede principal del Tribunal Electoral, en un acto al que concurrieron dirigentes y activistas políticos, miembros de medios e “influencers”. También se hicieron campañas de compromiso, como la firma colectiva de estudiantes universitarios, y se suscribió un acuerdo entre el Tribunal electoral y las redes sociales más utilizadas para que tomen acciones inmediatas ante las denuncias de cuentas falsas y fake news. “Twitter se ha convertido en un gran aliado. Tenemos el apoyo de Facebook e Instagram, cuyos equipos legales reciben de modo expedito las denuncias que pone el Tribunal Electoral. Antes nos demoraba tres semanas, ahora 10 minutos”, comentó Juncá respecto de este trabajo conjunto.
Otra medida contra la desinformación en redes fue la creación de una Unidad de Medios Digitales, encargada de monitorear el contenido de la información política publicada en Internet. El organismo desactivó miles de noticias falsas y también logró desmantelar siete call centers, uno de ellos situado en Perú, que efectuaba llamadas para atacar a los rivales y enaltecer a uno de los candidatos.
La preocupación del Tribunal Electoral por el impacto de la información digital partió de una realidad en el padrón electoral: para los últimos comicios estaba prevista la incorporación de más de 300.000 electores jóvenes. Esto sumado al antecedente en Brasil, donde el triunfo de Jair Bolsonaro estuvo directamente ligado al uso de fake news.