La definición sobre el uso futuro de la banda Ka y la proliferación en Latinoamérica de proyectos estatales de construcción de satélites, son las dudas más importantes que presenta en la actualidad ese mercado, dominado en los últimos años por un fuerte crecimiento, especialmente a partir de 2008, que se mantendría en los próximos años. Esta fue la definición a la cual se llegó en el panel que debatió sobre las nuevas oportunidades en el mercado satelital latinoamericano, en el marco del Congreso Latinoamericano Satélites 2010 que finaliza hoy en la ciudad de Rio de Janeiro, Brasil.
Tanto Jurandir Pitsch (SES World Skies), Delio Morais (Hughes) y Gustavo Silbert (Star One), como Edio Gomes (Hispamar), Edson Meira (Telesat) y Rodrigo Campos (Intelsat), coincidieron en señalar que las respectivas empresas están realizando fuertes inversiones para poder hacer frente adecuadamente al creciente aumento de la demanda. “Hay que tener en cuenta que las decisiones que tomemos hoy recién tendrán resultado dentro de dos años y medio o tres”, ejemplificó Silbert, agregando que por ello es muy importante tener una idea de cómo se perfila la demanda de los servicios. Asimismo, indicó que no solamente hay que tener en cuenta la evolución del mercado brasileño, sino también las demandas que se están produciendo en otros países de la región.
La dinámica del mercado latinoamericano de satélites se ha consolidado en los últimos años, aspecto que ha sido observado con atención por la mayoría de las empresas globales del sector, aunque todos los panelistas coincidieron en señalar que es improbable que algunos de ellos –que no están actualmente presentes en la región- se animen a entrar al mercado latinoamericano.
Satélites estatales. Ante la proliferación de países cuyos gobiernos han decidido encarar proyectos estatales de construcción de satélites -caso Argentina, Colombia, Venezuela o Bolivia, entre otros-, Pitsch señaló que el problema no es que esos Estados encaren la construcción y lanzamiento de esos satélites, sino que casi siempre esa decisión va acompañada por el cierre de esos mercados “y esto es lo verdaderamente grave, ya que se elimina la posibilidad de competir”.
Meira indicó que no será fácil para esos países encarar esos proyectos, sobre todo cuando no cuentan con la tecnología para hacerlo y señaló el caso de Colombia, donde su empresa (Telesat) estuvo interesada al principio, pero luego se retiró cuando se requería como condición la transferencia de tecnología, “lo cual casi ninguna empresa esta dispuesta a realizar”.
En cuanto al proyecto del gobierno brasileño de construir y lanzar un satélite propio, Gomes señaló que estaba de acuerdo con esa decisión, pero siempre y cuando no participe en la operación, ya que sería una competencia desleal.
Banda Ka. Un tema bastante controvertido en el panel fue el futuro de la banda Ka en la región, teniendo en cuenta la predominancia casi total de la banda Ku y la banda C. Silbert señaló que por el momento Star One apuesta a acompañar el crecimiento de la banda Ku, tanto en Brasil, a través de los proyectos de Embratel, como en el Mercosur, para transformarse en un fuerte competidor regional.
Sin embargo, varios panelistas coincidieron en señalar que en el futuro, ante grandes demandas como podría ser el de banda ancha, solamente se podrá mantener la calidad y un bajo precio a través de la utilización de la banda Ka. En un esquema probable para el futuro, la banda C quedaría para los servicios de frecuencias bajas, la banda Ku para los servicios corporativos y el resto iría por la banda Ka.
También coincidieron en señalar que para un desarrollo adecuado de la banda Ka en la región, es necesaria una tarea de coordinación entre todos los actores de esta industria, tal cual sucediera en los Estados Unidos.