Tanto Claro como Movistar, los dos operadores móviles privados del país, reportaron en sus resultados financieros del primer trimestre del año una fuerte disminución de sus ingresos por venta de terminales en el país, en comparación al mismo período del año pasado. En el caso de la empresa mexicana, dicha baja fue del 17,2%, hasta alcanzar una facturación de US$ 47 millones en el segmento. Por su parte, la española cayó todavía más: 28,6%, hasta US$ 11 millones.
Estos números contrastan con el buen desempeño que ambas compañías tuvieron en el negocio móvil en general. Allí, los ingresos de Claro crecieron 3,1% hasta US$ 412 millones; mientras que los de Movistar aumentaron 4,1% hasta US$ 154 millones.
A su vez, los reportes trimestrales muestran que la caída en la venta de equipos no es un problema regional de las empresas. En el caso de Claro, sólo se ven resultados negativos en el segmento en Chile y Ecuador; mientras que Telefónica sólo cayó considerablemente en el bloque Venezuela – Centroamérica y en el propio Ecuador.
De esta manera, queda claro que el problema tiene que ver con las condiciones de negocio de Ecuador en la actualidad, y, especialmente, con las restricciones a la entrada de celulares.
La mayor de estas restricciones es la cuota máxima de importación, que en agosto del año pasado fue aumentada de US$ 140 millones a US$ 150 millones por año.
Poco después de ese anuncio del Gobierno, la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones reclamó que dicha cuota alcanzaba, según sus cálculos, para la importación de sólo 45.000 Smartphones. De acuerdo a sus estudios, el mercado nacional necesita por lo menos de 800.000 teléfonos inteligentes por año para acompañar el avance en Software.
Sin embargo, el pedido de apertura fue rechazado por el ministro de Comercio Exterior, Francisco Rivadeneira, quien sugirió a los operadores enfocar sus esfuerzos en el reciclado de equipos viejos.
Nuevo sistema de registro. Otra restricción a la entrada de celulares desde el exterior es la nueva plataforma de registro, implementada por el Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador (SENAE) junto con la Superintendencia de Telecomunicaciones (SUPERTEL). La misma detecta los equipos cuyo código IMEI tiene problemas de verificación o está en la lista de celulares reportados como robados, tanto en Ecuador como en Bolivia, Perú y Colombia.
Desde su puesta en funcionamiento, el 12 de marzo pasado, hasta mayo, la plataforma rechazó el ingreso de 680.000 celulares, 240.000 de los cuales habían sido denunciados como robados. Muchos de los equipos no permitidos eran traídos por importadores para su comercialización.
Proyecto de ensamblaje. Aprovechando los obstáculos que existen para la importación, la empresa cuencana Hipetronics inició a mediados del año pasado un proyecto de ensamblaje de celulares que lanza al mercado alrededor de 1.000 por día. En un principio, sólo trabaja con celulares de bajo costo cuyas piezas provienen de China. Sin embargo, la empresa proyecta en el futuro cercano ensamblar dispositivos de mayor alcance como los que poseen sistema operativo Android.