“Repugnaría al más elemental sentido de justicia”, dice en una presentación ante el ente regulador, firmada por el secretario general de la empresa, Alejandro Pinedo.
Puntualiza el documento al que accedió Convergencialatina que las empresas que participaron en los concursos para dar LTE pagaron por las frecuencias y aceptaron condicionamientos de cobertura y plazos. Y que si el Enacom permite al Grupo Clarín utilizar el espectro que posee por la compra de Nextel, Trixco, SkyOnline, Netizen, Infotel y Callbi para un propósito diferente al que fueron concedidas a sus propietarios originales se violaría “el necesario ajuste a Derecho en el obrar administrativo”. “Una actuación ilegal”, dice.
El texto rubricado por Pinedo resalta que tanto Cablevisión como Nextel compraron los pliegos para prestar servicios de 4G y que luego desistieron de participar en el concurso. Mientras que los tres operadores que ganaron frecuencias desembolsaron US$1.618 millones.
Indirectamente, en su reclamo, Telefónica parece cubrirse sobre futuras fusiones o adquisiciones y también involucra a Telecom. Porque sumadas las frecuencias de Clarín-Nextel –afirma el documento- llegarían a 86 MHz, a las que habría que añadirle la participación "de uno de los accionistas de Cablevisión" en Telecom, superando holgadamente los 90 MHz que tienen juntos los otros dos operadores del mercado para SCMA.
El escrito, de 18 páginas, tiene fecha del 6 de julio y está dirigido al presidente del Directorio del Enacom, Miguel de Godoy. Alude a una presentación previa, de la que no obtuvo respuesta. Y afirma que quien convalidara las operaciones descriptas podría hasta incurrir en “las figuras penales de abuso de autoridad e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.