Mientras Cable & Wireless (C&W) y Claro llevan adelante los últimos pasos de la fusión, que deberá estar concluida antes de fin de enero, el Gobierno de Panamá lanzó el proceso de licitación para que un tercer operador juegue en el país.
La Autoridad Nacional de Servicios Públicos (ASEP), dio a C&W (propiedad de Liberty Latin America y del Estado panameño, que posee el 49% de las acciones) plazo hasta el primer mes de este año para concretar la compra que concretó el año pasado de los activos de Claro Panamá, por los que pagó US$ 200 millones.
La aprobación de esa adquisición por parte de ASEP dio lugar a la decisión de Digicel Panamá de retirarse de ese mercado por la “imposibilidad de competir” ante el escenario de concentración del mercado.
Como la ley panameña exige la presencia de tres operadores de telefonía y datos móviles, ASEP tomó el control de los activos de Digicel en un proceso que el regulador y el operador llevaron sin contratiempos a fin de que la retirada fuera lo más ordenada posible. De esa forma, los clientes de Digicel no vieron resentido el servicio y, al mismo tiempo, se preservó el valor de los activos de Digicel de cara a una posible venta posterior. “Digicel mantendrá sus operaciones hasta la entrada del nuevo operador y, además, acompañará a la nueva empresa en el proceso de transición”, dijo ASEP en un comunicado.
Ese proceso se inició con el anuncio del lanzamiento de la licitación en la que se pondrá en oferta al mercado la concesión por 20 años de las bandas de espectro que habían sido asignadas a Digicel. Estas son la banda de 1.900 MHz, con 1.859 MHz a 1.865 MHz para uplink y de 1.930 MHz a 1.945 MHz para downlink. Además, en la banda de 700 MHz, se licitará el Canal H (738 MHz a 743 MHz), el Canal H' (793 MHz a 798 MHz), el Canal I (743 MHz a 748 MHz) y el Canal I' (798 MHz a 803 MHz).
ASEP señaló que también se pondrán en venta ciertos bienes, redes y equipos que operaba Digicel.
Respecto de los requisitos que deben juntar los interesados, ASEP señaló que el oferente deberá acreditar una experiencia no menor a 5 años en la operación de sistemas de comunicaciones personales (PCS) o sistemas de telefonía móvil celular. Además, deberá contar con una cantidad de usuarios activos de PCS no menor a 500.000.
Estos requisitos dejan abierta la posibilidad de que actores regionales puedan ingresar a Panamá.
La unión creó un nuevo líder del mercado, por delante de Tigo, propiedad de Millicom. En ese contexto Digicel afirmó que la unión hizo imposible la competencia para los pequeños jugadores, como ella misma. Digicel criticó duramente el entorno regulatorio en Panamá, criticando el alto costo de hacer negocios allí. También admitió que había tratado de encontrar un comprador para su operación en Panamá, pero fue en vano.