Como en los mejores años de LEO colándose en todos los debates, la edición 2023 del evento de Washington tuvo un nuevo protagonista: los servicios satelitales directos a dispositivos móviles. Matt Desch, CEO de Iridium, aseguró que la tendencia de redes convergentes está instalada para los próximos 15 años, aunque reconoció que la industria se muestra "muy exagerada en términos de expectativas".
En el caso de Lynk, se prevé que obtenga ingresos de este negocio para SMS durante 2023. Charles Miller, CEO de la firma, manifestó que la tecnología de Link es capaz de operar “con todos los teléfonos móviles del planeta”. Lynk cuenta hasta el momento con contratos comerciales en 41 países y cursa en 19.
Para acompañar esta tendencia, se debe cambiando la economía de la conectividad directa al dispositivo, con la producción de satélites cuya construcción cueste menos de US$ 200.000. Hasta el momento, la flota de Lynk es de tres artefactos, pero se ampliará a 1.000 hacia 2025.
Quien puso paños fríos es Mark Dankberg, CEO de Viasat. “Para muchos países, el espacio se trata de seguridad nacional, se trata de soberanía. La idea de que un número muy pequeño de empresas dinámicas van a ir a un país y decir: 'Aquí está su respuesta, usen todos los recursos para el acceso al espacio', eso va a ser difícil”, advirtió.
De todas maneras, el líder de Viasat admitió que el segmento tendrá un impacto significativo en la forma en que se desarrollará el mercado satelital.