Una investigación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) iniciada en 2020 encontró que Telcel ofreció descuentos, incentivos y otros beneficios a los distribuidores de chips y teléfonos en los estados de Michoacán, Jalisco y Colima.
Esta práctica desplazó las posibilidades de Movistar y AT&T y de los OMV, ya que los distribuidores no eran exclusivos de Telcel, pero para lograr los beneficios que ofreció el operador de América Móvil debían dejar de vender los productos y paquetes de la competencia.
En un escrito de octubre de 2024, Telcel informó al regulador que suprimió esas prácticas. El operador recibió una multa de US$ 4,5 millones en septiembre de 2024 por esta práctica anticompetititva.