Lo adelantó el CEO de la compañía, David Cavailloles, durante el panel dedicado a lanzadores, ayer en Satellite 2025. Luego de esto, Arianespace tiene planeado alcanzar diez lanzamientos por año.
El seguimiento de cronogramas es uno de los puntos clave sobre la mesa entre las firmas dedicadas a lanzamientos, teniendo en cuenta el dominio del mercado por Falcon 9, de SpaceX, y su celeridad para colocar satélites en órbita.
Desde Blue Origin, Jarrett Jones, senior VP de New Glenn Heavy-Lift Orbital Launch Vehicle, afirmó que la empresa está en una buena posición para aprovechar la demanda en ascenso.
“Analizamos la evolución del mercado y esperábamos ver más constelaciones. Si alguien está interesado en un lanzamiento, ya estamos listos. Sabemos que este es nuestro punto óptimo. Necesitamos demostrar nuestra usabilidad, nuestra tasa de éxito y luego, enfocarnos en duplicarla”, afirmó el ejecutivo.
La expectativa en lo que suceda con Arianespace y Blue Origin va en paralelo con el reciente fallo de Starhip, de SpaceX (la etapa superior se rompió en su octavo vuelo de prueba, la semana última, lo que constituye el segundo vuelo de prueba fallido consecutivo).
Aun con este revés, Stephanie Bednarek, VP de Lanzamiento Comercial y Ventas de Tripulación de la firma de Elon Musk, se refirió al impacto potencial de Starship. "Es difícil estimar cómo Starship cambiará el mercado de lanzamientos. Creo que será un factor disruptivo significativo. La forma en que los clientes compran servicios de lanzamiento también cambiará", aseguró.
La ejecutiva recordó que SpaceX efectuó 134 lanzamientos en 2024 y tiene previstos otros 170 este año.