Gartner Group estima que para el 2003 las puntocom que sólo planifiquen para el B2C habrán caído, que la financiación vía publicidad está “muerta”, pero que ganarán valor las marcas posicionadas.
El mercado de tecnología más telecomunicaciones para 2001 alcanzará los US$ 78.000 millones en Brasil, US$ 35.000 millones en México, US$ 22.000 millones en la Argentina, US$ 13.000 millones en Colombia, US$ 8.000 millones en Venezuela, US$ 7.000 millones en Chile, US$ 4.000 millones en México y US$ 2.000 millones en Uruguay. Al menos es el vaticinio de Donald Feinberg, ejecutivo del Gartner Group que realizó su presentación en la 11° Telexpo de San Pablo. Las cifras justifican el fuerte despliegue mostrado por las empresas de tecnología de la información en la exposición.
De una extensa lista de pronósticos, Feinberg extrajo que en 2004 US$ 7,3 billones del comercio mundial se concretará vía B2B y que esa cifra representará el 6,9% de las ventas totales del Globo.
En cambio, el ejecutivo aseguró que un año antes las empresas puntocom que sólo hayan pensado en las salidas B2C habrán desaparecido. Y que la financiación de proyectos Web basados en la publicidad ya han muerto.
Para 2002, predijo, quedará claro que el 80% de las empresas habrán planteado estrategias de negocios electrónicos equivocados. Pero que, no obstante, no quedará más remedio que insistir realizando los ajustes pertinentes o desaparecer del mercado. Feinberg dividió la evolución del e-commerce en cuatro etapas. Presencia, Exploración, Explotación y Transformación. Este último en el sentido del replanteo de nuevos modelos de negocios.
Para la nueva era, Feinberg prevé negocios con centro en el cliente, lo que demandará una precisa segmentación del target elegido y un pulido manejo del CRM (Administración de las Relaciones con el Cliente).
Por otra parte, la nueva forma de hacer negocios implicará una profunda interrelación de información entre los integrantes de una misma cadena productiva. “Compartarios, atemoriza”, reconoció Feinberg, pero no queda otro remedio cuando los propios tiempos de producción, costos de inventario y productividad dependen de terceros.
En 2005, refirió el experto, la presión de los consumidores dirigirá la política de las empresas.