Telefónica, la sexta compañía de telecomunicaciones del mundo, llegó a un acuerdo con BellSouth para adquirir todos sus activos de telefonía móvil en Latinoamérica, que suman más de 10,5 millones de clientes. A partir de la operación, sujeta a due diligence y a las aprobaciones oportunas por parte de las autoridades regulatorias y gubernamentales, Telefónica consolida su liderazgo en la región, donde gestiona 21,6 millones de líneas fijas y 41 millones de clientes celulares.
Según el contrato firmado, la operación supone valorar el 100% de las compañías adquiridas (firm value) en US$ 5.850 millones y se financiará con generación de caja de Telefónica Móviles y deuda. Telefónica Móviles (TEM) asumirá la deuda neta de las compañías y adquirirá las participaciones de BellSouth, ofreciendo a los socios minoritarios la posibilidad de vender sus participaciones por igual precio que el ofrecido al operador estadounidense.
Por su parte, BellSouth recibirá aproximadamente, después de impuestos, ingresos en efectivo por US$ 4.200 millones y reducirá su deuda consolidada en US$ 1.500 millones.
Según expresó Antonio Viana-Baptista, presidente de Telefónica Móviles, en un comunicado, "además de la consolidación de posiciones en mercados clave, la operación conlleva sinergias de costes por un valor presente estimado de unos US$ 1.000 millones y redundará en beneficios para nuestros clientes y accionistas". El retiro de BellSouth de América latina fue explicado por Duane Ackerman, presidente del Directorio y CEO de la compañía, en los siguientes términos: "la venta de nuestras operaciones de Latinoamérica nos permitirá reforzar nuestro negocio del mercado nacional de Estados Unidos. Esta transacción mejora nuestra flexibilidad de cara a oportunidades de crecimiento."
Las compañías pertenecientes a BellSouth en Latinoamérica alcanzaron durante 2003 ingresos superiores a los US$ 2.500 millones, un Ebitda de US$ 867 millones y un margen de Ebitda del 35%. Sumadas a las de TEM, el conjunto de las operaciones pasan a sumar ingresos por US$ 5.401 millones y un Ebitda de US$ 1.521 millones.
La compra de las operaciones de BellSouth por parte de TEM modificará de plano el escenario competitivo de la telefonía celular de la región. Prácticamente, ningún país –por diversos motivos- quedará exento de las repercusiones de la adquisición. TEM gestionará 41 millones de clientes celulares en 14 países de América latina. Representa el 40% de los usuarios en el mercado de habla hispana y portuguesa, y el 35% de los clientes de la región.
La operación abre una enorme variedad de enfoques de análisis. Habrá cambios tecnológicos, de comercialización; la regulación de las telecomunicaciones y la competencia se pondrán a prueba. Pero, sin dudas, la compra cerrada por TEM contribuirá a la consolidación de la industria. En el horizonte cercano sobresalen dos jugadores: los españoles y América Móvil.
TEM ingresará en Colombia, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Uruguay y Venezuela. También ganará mercado en Argentina, Chile, Guatemala y Perú, países donde seguramente deberá sortear barreras regulatorias y de competencia. En todos ellos, TEM deberá definir o redeterminar el futuro de su migración tecnológica.
BellSouth es el mayor operador CDMA de Latinoamérica, donde avanza con la actualización a 1x en todas sus redes, mientras que TEM no tiene homogeneidad de tendidos en la región. En Argentina y Chile decidió su “upgrade” con GSM/GPRS, al igual que en México, donde todas las operaciones que había adquirido de Motorola y Pegaso eran CDMA.
No es de esperar que TEM siga el ejemplo mexicano en los países a los que ingresará luego de la adquisición de BellSouth, dado que debería comenzar con el despliegue de GSM y, mientras tanto, administrar dos redes. Este camino le insumiría mayores costos, complejidades comerciales y tecnológicas y desaprovecharía fuertes posicionamientos de mercado, como en Venezuela.
De hecho, las redes de la brasileña Vivo, la mayor filial de TEM en la región, funcionan con CDMA 1x. Y la compañía es pionera en el negocio de aplicaciones y “downloads”. En este sentido, no es descabellado pensar que a partir de la madurez del negocio de Vivo y el apoyo que Brasil brinda a la “estratégica” industria del software, la operación se transforme en un centro de desarrollo CDMA, similar al que Telefónica posee en España para GSM. De esta forma, TEM contaría con “know-how” y desarrollos propios en ambos estándares.
Repercusiones de la compra en los diferentes paísesDesde el punto de vista de la competencia, la operación supone el cambio de BellSouth por TEM en algunos países. Allí no se ven impedimentos regulatorios.
Colombia. Para allanar la venta a TEM, BellSouth ejerció una opción de compra de acciones acordada con Valores Bavaria, su socio local. La firma estadounidense adquirió 96,5 millones de títulos del operador celular, es decir, el 11,5% del capital total. De esta manera, Valores Bavaria redujo su participación del 34% al 22,5% y facilitaría la adquisición del operador por parte de Telefónica.
TEM no enfrenta restricciones regulatorias en su ingreso a Colombia. La firma española no tiene operaciones en el país, por lo que la transacción implica tomar la actual posición de BellSouth en el mercado. A diciembre de 2003, la filial de la compañía estadounidense contaba con 1,9 millones de usuarios, frente a los 3,7 los millones de clientes de Comcel (América Móvil), su principal competidor.
Así, el segmento celular colombiano quedaría centrado en el choque entre Telefónica y América Móvil, las dos grandes compañías de la región. En este escenario, el principal impacto lo recibiría Colombia Móvil (OLA), la empresa estatal de PCS controlada por EPM y ETB. El nuevo competidor inició sus operaciones en diciembre con diversas dificultades y no cuenta con respaldo financiero para enfrentar una posible guerra de precios entre América Móvil y TEM.
Ecuador. La situación en este país es similar a la de Colombia. La adquisición de BellSouth Ecuador conllevaría sólo la asunción de las operaciones por parte de TEM, sin contraindicaciones en aspectos regulatorios. La empresa española no cuenta con operaciones en el país y centraría su ingreso al mercado en la expansión de la base de clientes de la filial. En ese sentido, Ecuador se presenta como un mercado en ascenso: durante 2003, las líneas móviles consolidaron su avance frente al desempeño de las líneas fijas (2,39 millones contra 1,5 millones, respectivamente). BellSouth culminó el año pasado con 816.000 usuarios, cifra que la ubica en segundo lugar, detrás de los 1,5 millones de líneas que posee Porta (América Móvil).
De esta manera, la competencia en Ecuador también se concentraría en el enfrentamiento entre las firmas española y mexicana. Similar al caso colombiano, Telecsa (Alegro), el flamante operador estatal de PCS en manos de las estatales Andinatel y Pacifictel, quedaría aprisionado por las estrategias comerciales de Telefónica y América Móvil. Telecsa no cuenta con finanzas consolidadas o una base de clientes lo suficientemente amplia-en diciembre totalizó 3.804 usuarios- para competir en igualdad de condiciones con los dos grandes operadores regionales.
Venezuela. Telefónica Móviles encontrará en el país a la filial más importante de BellSouth en la región. Telcel cerró 2003 con 3,3 millones de clientes, la mayor base de clientes de la compañía estadounidense en América latina y puntal de su despliegue CDMA 1x. El mercado venezolano es una plaza madura y con una penetración (25%) con potencial de crecimiento.
Una de las incógnitas recae en los negocios –además de los celulares- que impulsará TEM luego de su ingreso al país. Además de los servicios móviles, Telcel brinda servicios fijos inalámbricos de acceso a Internet, telefonía local y pública, con los que compite con Cantv, la incumbente local, donde Telefónica tiene una participación accionaria del 7%. En este sentido, podrían chocar intereses y tendría lugar una depuración de líneas de negocios, dado que Cantv también participa en telefonía móvil por medio de Movilnet. Otra posibilidad sería la de cambios accionarios en el operador histórico. Cantv tiene como principal accionista a Verizon (28,5%), una empresa estadounidense que está en retirada de América latina.
Uruguay. El país representa un nuevo mercado que adicionará TEM. Por el momento –además de BellSouth- el único operador es Ancel, de capital estatal. Sin embargo, América Móvil tiene firmes intenciones de conseguir una licencia, que el gobierno uruguayo se aproxima a subastar.
América Central. Como en el resto de América latina, el escenario centroamericano repite el esquema de los dos grandes jugadores. En el istmo, América Móvil culminó 2003 como líder de la región al sumar 1,2 millones de suscriptores y captar 185.000 nuevos clientes, seguida por BellSouth con 901.000 usuarios y Telefónica, que logró 580.000 clientes. Al quedarse con los usuarios de BellSouth, Telefónica aspira a ocupar el liderazgo regional. Una vez concluida la adquisición, el tercer operador en importancia por su despliegue es Millicom.(Guatemala, El Salvador y Honduras).
Al igual que en el resto de las operaciones de BellSouth, TEM deberá entenderse con los socios minoritarios que dela estadounidense. En especial con Multiholding, que tiene el 40% de las operaciones de BellSouth en Guatemala –donde TEM también está presente- y el 56,3% de BellSouth Panamá.
TEM gestionará de manera integral Centroamérica. Allí contará con 420.000 clientes en Panamá, 229.000 en Nicaragua, 409.000 en Guatemala y 248.000 usuarios en El Salvador.
En el resto de América latina, los mayores inconvenientes regulatorios y de competencia tendrán lugar en aquellos países donde tanto BellSouth como TEM prestan servicios.
Argentina. Las autoridades no objetarían la fusión, dado que a escala nacional la unión de ambos operadores no superaría el 50% del mercado. Sólo en Capital Federal y alrededores, Unifon (TEM) y Movicom BellSouth unidas acaparan el 60% de los usuarios celulares.
TEM debería devolver el espectro que está en manos de BellSouth, aunque aún no hay precisiones al respecto. Por lo pronto, una iniciativa parlamentaria plantea la posibilidad de subastar las bandas devueltas para facilitar el ingreso de un nuevo jugador o para licitarla entre todos los competidores, que incluyen, además, a Personal (Telecom Italia) y CTI Móvil (América Móvil).
En este país se abre una incógnita sobre el futuro tecnológico que adoptaría la nueva compañía. Unifón anunció su migración de TDMA a GSM, aunque la nueva red es apenas incipiente. Por su parte, desde hace unos tres meses, Movicom inició una fuerte campaña para posicionar sus servicios de Internet móvil basado en CDMA 1x.
Chile. Se espera que la Fiscalía Nacional Económica inicie una investigación de rutina, teniendo en cuenta que -de concretarse la transacción- Telefónica alcanzaría una cuota de mercado del 45%, con un total de 3,6 millones de clientes (2,3 millones de Telefónica y 1,3 millones de BellSouth). No obstante, en la Ley General de Telecomunicaciones no existen restricciones para que las compañías unifiquen sus operaciones y no se avizoran mayores objeciones por parte del Gobierno, ni de los competidores, con excepción de la acumulación de espectro radioeléctrico.
El mayor operador chileno de telefonía móvil es Entel PCS (Telecom Italia), que actualmente posee cerca del 40% del mercado. A pesar de la compra de BellSouth por TEM, Entel vería sin alteraciones sus planes de alcanzar los 3 millones de clientes durante 2004. Aunque también existe la posibilidad de que Entel reactive su interés por Smartcom PCS, con el fin de avanzar sobre los clientes de mayores recursos y a la vez cerrarle -al menos por el momento- el paso a América Móvil.
Smartcom PCS, la compañía de Endesa España -1,17 millones de usuarios, con un market share del 16%- volvió al centro de la escena como la más rápida vía de acceso para que América Móvil ingrese al mercado chileno. Luego del fracasado intento realizado durante agosto de 2003 por Carlos Slim -principal accionista de Telmex y América Móvil- se estima que el grupo mexicano podría volver a la carga en breve, dado que Endesa no descarta desprenderse del operador.
Chile no ingresó en la “operación Verónica” –plan ideado en 1999 por el ex presidente de Telefónica, Juan Villalonga, para adquirir las participaciones accionarias locales- los negocios celulares chilenos no son consolidados en Telefónica Móviles. Telefónica CTC quedó afuera de la transacción por una disputa legal entre los españoles y accionistas locales, principalmente las Administradoras de Fondos de Pensión (AFP), que controlan alrededor del 20% del operador. En este sentido, el mayor obstáculo a una fusión TEM-BellSouth podría venir de parte de los accionistas de CTC ya que un proceso de compra de las operaciones chilenas de BellSouth deberá pasar por el filtro de estos accionistas
Tanto las AFP como el resto de los accionistas minoritarios (Citibank, Compañía Seguros, fondos de inversión extranjera) se verían beneficiados con la incorporación de nuevos activos de BellSouth, por lo que intentarían mantener las marcas separadas, con administraciones distintas. Como contrapartida, Telefónica Móviles podría potenciar a BellSouth en desmedro de Telefónica Móvil.
La decisión de mantener las operaciones separadas cobra fuerza porque cada empresa quedaría focalizada en un segmento de mercado específico y pasaría a segundo plano el problema de las redes. Mientras que el 78,1% de los usuarios de Telefónica corresponde a prepagos, la cifra cae al 60% en BellSouth, que busca no perder terreno en clientes de contrato y corporativos, donde este año se apresura a lanzar servicios "push to talk" antes de que Nextel concrete su negocio de trunking digital. Mientras la firma estadounidense inició en Chile el desarrollo de CDMA 1x, Telefónica avanza con GSM/GPRS y anunció EDGE. Por ahora, decidió mantener en TDMA a los usuarios de voz y hasta el momento suma solamente 300.000 clientes GSM.
Perú. TEM encontrará en Perú uno de los de los principales obstáculos para su fusión con BellSouth. En caso de cerrar la operación, Telefónica acaparará casi el 75% del mercado celular, al sumar los 1,5 millones de clientes de su firma MoviStar con los 642.000 de la filial peruana de BellSouth. TEM tendría sólo como competencia directa a Telecom Italia Mobile (TIM) con el 22% de market share. A fines de 2003, MoviStar superaba el 50% del total de líneas del segmento.
El Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel), advirtió que la entidad aumentará su injerencia en la industria celular si comprueba que la transacción entre BellSouth y TEM reduce la competencia.
Paralelamente, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) licitaría una cuarta frecuencia celular si se acuerda la venta de BellSouth. La medida se orientaría a garantizar la competencia y dinámica de precios del mercado luego de la fusión, además de aprovechar las bandas de espectro que deberá devolver TEM.
Desde Osiptel, indicaron la posibilidad de que Telefónica mantenga la independencia operativa de BellSouth. La versión señala que en el caso peruano TEM evitaría la fusión con el propósito de asumir estrategias comerciales convenientes para cada operador. Es que BellSouth Perú apoya sus operaciones en los ingresos de los clientes pospago y en el desarrollo de negocios adicionales, como el servicio fijo inalámbrico y la telefonía pública. Telefónica tiene más del 80% de su base en la modalidad prepago y se aboca a brindar servicios celulares, por lo que la independencia de ambas compañías ayudaría a mantener los posicionamientos de cada una en el mercado.