La compañía informó ayer por la noche que dejará de producir pantallas de cristal líquido para teléfonos móviles. Los 350 empleados de la línea de producción serán redistribuidos en otras áreas de la fábrica, ubicada en Manaus (estado de Amazonia).
De acuerdo con Philips, el producto perdió competitividad luego del incremento de algunas cargas tributarias en Manaus. Además, la firma responsabilizó a la falta de incentivo gubernamental por el cierre de la línea de producción.