El presidente del Uruguay, Luis Lacalle Pou, llamó ayer por teléfono a Guillermo Iglesias, presidente del ente desde hace dos meses, y le comunicó su cese de funciones como cabeza de Antel. La medida respondió a la incorporación de 857 personas que estaban contratadas en régimen de función pública desde hace más de tres años, en medio de una situación de emergencia sanitaria y económica, según consiga el portal El País.
Esta resolución fue tomada el 7 de mayo pasado y lleva la firma de Iglesias, de María Lía Terra por la Secretaría General de Antel y del gerente de Recursos Humanos, Mario Piaggio. De esto no estaba al tanto Lacalle Pou y se enteró a través de un correligionario, por lo que se comunicó de inmedaito con Omar Paganini, ministro de Industria, a quien le trasladó la decisión por tomar. La resolución, publicada en el día de ayer, exhorta al directorio de Antel a “dejar sin efecto” la decisión de presupuestar a esos funcionarios y la observa “por inconveniente”. En la misma se indica que al Poder Ejecutivo le corresponde “la conducción superior de la política económica, financiera y comercial” y que debe “ejercer control” sobre el sistema orgánico secundario, donde se encuentra Antel.