A casi cinco años de la adjudicación de la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO), incluyendo tres en operación, ya nadie duda de su fracaso. Si se toman en cuenta los 21 proyectos de redes regionales asociadas a la dorsal, se invirtieron US$ 2.224 millones, con resultados decepcionantes en todo sentido: la red sigue perdiendo clientes y está subutilizada, con una demanda de tráfico que no llega siquiera al 10% de lo estimado inicialmente.