El nuevo operador móvil virtual (OMV) utiliza la infraestructura de Movistar. Cuenta con una red de distribuidores de chips y recarga de saldo en las principales ciudades mexicanas, y su objetivo es expandirse hasta tener presencia en todo el territorio nacional.
Su estrategia competitiva se basa en cobrar por segundos y no por minutos, además de que el precio es el mismo para llamadas y mensajes a México, Estados Unidos y Canadá. En línea con esto, el crédito no tiene fecha de vencimiento.