Mapa de Satélites en América latina 2017 - Crédito: © 2017 Convergencialatina
Con una demanda anual que crece entre un 20% y 50% según el tipo de servicio, y un escenario que promete, como mínimo, otros 2.000 satélites en la próxima década, el segmento satelital atraviesa un momento muy distinto al que lo caracterizó como una industria conservadora.
La arquitectura de 5G requerirá de un gran backhaul que la industria satelital podrá proporcionar. Y la explosión de artefactos de órbita baja, que operan con una latencia menor a 150 milisegundos, permite dar servicios con una calidad similar a la que ofrece la fibra óptica.
El escenario lleva inevitablemente a actualizar las demandas de espectro. La industria ya prepara su agenda para la Conferencia Mundial de Radiocomunicaciones (CMR-19), luego de que la anterior CMR-15 fracasara en resolver el conflicto entre los operadores móviles y satelitales en torno a bandas, en particular por la C (3,4-3,7 GHz).
La UIT-R tiene en estudio al menos 12,25 GHz de espectro en distintas bandas para las denominadas High Altitude Platforms (HAP) y satélites No Geoestacionarios (NGSO). Y se estudia una propuesta para destinar a los NGSO una porción de la banda V (entre 30 GHz y 40 GHz).
La banda Ka es el espectro más probable para que los operadores amplíen su parque existente de satélites, y es también la frecuencia en la que recién llegados al mercado satelital desplegarán sus redes. Se estima que para 2020, más del 60% de la oferta de capacidad satelital será provista en banda Ka.
Actualmente, el sistema NGSO de O3b llega con prestaciones sobre la banda Ka en las Américas. Pero a corto plazo, Telesat, Viasat, Space Norway, Audacy Corporation y otras empresas evalúan la implementación de nuevos sistemas NGSO para brindar servicios en banda Ka.
A diferencia de lo analizado en ediciones anteriores, el sector acusa recibo de los cambios de contexto en la política regional. Tanto Telebras de Brasil como Arsat de Argentina dieron un giro a la gestión de sus proyectos estatales, con la búsqueda de socios privados y un cambio en el enfoque del negocio, orientado a la rentabilidad antes que a garantizar cobertura de servicio universal de banda ancha.
Además, las expectativas crecen en Argentina donde la nueva política de cielos abiertos permitió el aterrizaje de una docena de nuevos satélites y la fusión de Cablevisión y Telecom podría acelerar, como contrapartida, el ingreso de Telefónica, Claro y la misma Telecom al mercado de DTH de ese país en el que por ahora sólo da el servicio DirecTV.