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jueves 16 de agosto de 2018

Mapa de Satélites en América latina 2018

IoT y 5G aceleran la ansiedad por la órbita baja

Mapa de Satélites en América latina 2018 - Crédito: © 2018 Convergencialatina
Mapa de Satélites en América latina 2018 - Crédito: © 2018 Convergencialatina

La industria atraviesa un momento de discusión sobre el objetivo central de la próxima etapa en la que buscará hacerse un lugar en la arquitectura de 5G, de modo que se vuelva híbrida, con un espacio destacado para las comunicaciones satelitales. Se trata de un momento clave para el sector, que busca pasar de posicionar a los satélites como “dumb pipes” a transformarlos en verdades centros o “hubs” de aplicaciones y redes de conectividad. 

En ese marco, distintos actores analizan el segmento de constelaciones de órbita baja (LEO) por su potencial para ocupar nuevas áreas de mercado, como IoT, captura de imágenes y parte de las aplicaciones 5G que se vienen. No obstante, el proceso demandará un tiempo.

Entre los expertos de la órbita baja está Iridium, que cuenta con una constelación de 66 satélites en LEO desde hace dos décadas. Iridium encara actualmente el reemplazo de su actual flota, que alcanzará 75 artefactos, de los cuales 65 ya están operativos. El reemplazo de la constelación costará en total US$ 3.000 millones, inversión que ya está financiada por completo.

El financiamiento es un punto nodal. De las múltiples iniciativas anunciadas para la órbita baja, la mayoría no tiene resuelta la cuestión. Otro punto en duda es el rol que ocuparán las start-ups y nuevas empresas. Una de las principales aspiraciones de los interesados en LEO es la sensorización remota, pero es necesario posicionarse como operador de red, o analista de los datos obtenidos, entre otros roles posibles.

Una demanda adicional de los LEO es contar con más opciones de lanzamiento para avanzar. Los mercados de China e India están llevando la delantera en desarrollo de vehículos de lanzamiento específicos para el mercado de Smallsats, mientras que los gobiernos se posicionan como los principales clientes de sus servicios.

Los proyectos para órbita baja prometen inaugurar un nuevo modelo de servicios terrestres, denominado “Ground as a Service” (traducido del inglés, “Tierra como servicio”). Este esquema abre oportunidades de nuevos productos para el operador satelital, debido al potencial de obtención y análisis de datos, y su eventual integración con la oferta comercial.

Para acompañar el boom por LEO, sin embargo, el segmento de infraestructura y equipamiento terrestre también está obligado a transformarse. Las antenas planas no están desarrolladas y son un elemento fundamental para lograr un bajo costo para el cliente final. Existen prototipos pero no hay producción en masa ni evaluaciones de performance. 

A la par del boom por LEO, otras tendencias que marcan la transición del segmento satelital son las nuevas necesidades de las industrias, que ya comprobaron que con conectividad celular no tienen lo suficiente; la “hibridización”, con combinaciones de LTE y Wi-fi, o Wi-fi, satélite y celular; y el desarrollo de autos autónomos, que será uno de los principales drivers del  negocio satelital en los próximos años.

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