Los proveedores de Internet inalámbrico del país piden que el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) endurezca las multas contra los pequeños proveedores que no están regularizados y ensucian la frecuencia utilizada para servicios inalámbricos. Sólo en Izamal, un municipio del Estado de Yucatán, hay 9 proveedores ilegales que dan servicio en un radio de 2 kilómetros.
Ángel Patrón, fundador de Uroboros Networks, un ISP de Yucatán, confió a Convergencialatina que los pedidos de altas se dispararon tras el confinamiento obligatorio provocado por el Covid-19 y asegura que la falta de decisión para atacar a los ilegales que contaminan el espectro, los obliga a invertir en fibra, pero por la geografía de los pueblos remotos, sólo es posible llegar con redes híbridas.
En el mismo sentido, Daniel Sánchez Santos, director de Telecomunicaciones Zegache, también denuncia la falta de apoyo del regulador para limpiar las frecuencias saturadas y la ausencia del Gobierno en las escuelas primarias del sur de Oaxaca, donde dona el servicio para conectar a las escuelas. Sánchez Santos estima que hay unas 30 ISPs ilegales en su zona.