La semana pasada esta plataforma de tokenización de commodities agrícolas y alimentos concretó la primera operación de este tipo en el mundo. La firma, de origen argentino y formada por 15 colaboradores, creó la primera stablecoin (criptomoneda respaldada en una commodity agrícola) denominada “SOYA”. A futuro le seguirán otras de maíz y trigo, como adelantó a Convergencialatina Gabriela Roberto Baró, CEO de Agrotoken.
Cada token de SOYA equivale a una tonelada de soja. Los productores pioneros en tokenizar su cosecha obtendrán un beneficio del 3% anual en la stablecoin USDC. Esta decisión tiene que ver con el foco de la compañía durante el primer año de operación: tokenizar 100.000 toneladas de soja, lo que permitirá inyectar US$ 33 millones en el mercado cripto.