Un sandbox regulatorio es un espacio definido como campo de pruebas para nuevos modelos de negocio que aún no están protegidos por una regulación vigente, pero que están supervisados por las instituciones regulatorias. En síntesis, lo que se busca con esta experiencia pionera de la CRC en América Latina es entregar una licencia temporal a una entidad vigilada cuando quiere sacar un producto que no es propio de su licencia.
Lo que se busca con el sandbox es conformar un espacio monitoreado por el regulador financiero, donde entidades financieras de base tecnológica -las llamadas fintech- pueden lanzar al mercado productos sin cumplir con los requerimientos de capital ni de reporte estándar que presentan las instituciones financieras tradicionales. Es decir, mediante estos espacios se logró la conformación de bancos virtuales sin oficinas, fondos de pensiones virtuales, etc.
Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), es una suerte de espacio de experimentación que permite a las empresas innovadoras operar, temporalmente, de manera flexible para probar algún servicio, producto o solución, que de otra manera no podría llevarse a cabo debido a las barreras en las normas.
Hasta ahora, el Reino Unido fue el pionero en introducir este modelo en el sector fintech y Corea del Sur fue la primera en extender este mecanismo al ámbito TIC, especialmente hacia la Inteligencia Artificial y el IoT y se espera que a lo largo de este año se den a conocer las implementaciones. En la región, Colombia seguirá pasos similares a los del Reino Unido respecto a la aplicación y salida de los proyectos.
En abril pasado se abrió la convocatoria para empezar con la recepción de las propuestas, que dio como resultado el ingreso de 18 proyectos por parte de proveedores de redes y servicios de telecomunicaciones (incluidos proveedores de servicios de telecomunicaciones fijos y móviles, operadores del servicio de televisión y proveedores del servicio de Internet), tres operadores de servicios postales y dos proveedores de contenidos y aplicaciones, todos localizados en diferentes departamentos del país.
Las propuestas se presentaron hasta el 3 de mayo, la siguiente etapa, en curso hasta el 17 de junio, es la de verificación de los proyectos. El inicio de la experimentación está previsto para el 1 de octubre.
La convocatoria apunta a empresas grandes y pequeñas, desde multinacionales hasta comunitarias. Están invitados operadores de servicios postales, proveedores de redes y servicios de telecomunicaciones y proveedores de contenidos y aplicaciones (no regulados) que deseen proponer productos, servicios y soluciones enfocados en la innovación en cualquier aspecto de la provisión de redes y servicios de comunicaciones en Colombia.
El objetivo del sandbox es aumentar la velocidad de adaptación del marco regulatorio a los avances tecnológicos y ampliar la oferta de productos, servicios y soluciones en el sector TIC. Este avance innovador se enmarca en una región como América Latina, en la que las legislaciones tienen 15 o 20 años de antigüedad en promedio. Aplicar sandbox implica innovar el marco legislativo y, a su vez, identificar cuáles son los aspectos de las leyes que necesitan modificarse.