Meta planea construir un cable submarino que se extenderá por todo el mundo para su uso exclusivo. Según TechCrunch, el proyecto de US$ 10.000 millones creará una nueva red de cables de más de 40.000 kilómetros en todo el mundo que evitará "áreas de tensión geopolítica" donde los cables submarinos han sido saboteados, como el Mar Rojo, el Mar de China Meridional y el Báltico.